Villarta de San Juan

Se sitúa a 626 m sobre el nivel del mar y por su término municipal discurre el río Cigüela, formando encharcamientos en torno a las vegas cuando las condiciones hídricas lo permiten.

Actualmente, el descenso del agua subterránea, la regulación del río aguas arriba y las escasas lluvias, incluyéndose también las roturaciones, han provocado la completa desaparición de estos humedales.

Sin embargo, en épocas de grandes lluvias y debido a la llanura y a la impermeabilidad del terreno, el río Gigüela se estanca en grandes tablas, provocando inundaciones.

Durante el dominio árabe hay un oscurantismo documental que no debe hacernos pensar que fue destruido o abandonado dada su condición estratégica y de comunicación, de cualquier manera existen topónimos que hablan de esa época como puede ser la finca conocida como la casa del Moro o Madära.

Durante la citada Guerra de la Independencia a consecuencia de una importante escaramuza con los franceses en el puente romano, en la que se les causó más de 200 bajas, el pueblo fue prácticamente destruido, manteniéndose sólo las edificaciones más consistentes como la torre del Reloj, la iglesia parroquial y el puente romano.

Conocido popularmente como “el Puente Viejo”, se encuentra situado entre los kilómetros 145 y 146 de la antigua carretera nacional Madrid-Cádiz (Nacional IV) describiendo un arco de aproximadamente 500 m y 72 ojos.

Pertenece al gótico tardío, del tipo rural, con planta de cruz latina aunque en la actualidad sólo conserva un de los brazos ya que el otro fue derribado durante la guerra civil durante un expolio hacia sus bienes materiales y un incendio intencionado hacia la iglesia, que fue el que ocasiono la caída de este brazo .Su última reforma data de 2015, en dicha reforma se pintó todo el interior se reacondiciono el exterior y se construyó un nuevo retablo mayor, así como pequekas capillas.

Se encuentra situada en la plaza de la Paz, conjuntamente con la fachada principal del ayuntamiento, en su frente se abre la pequeña puerta que da acceso a la torre, junto a un pequeño hueco sobre ella donde antiguamente se colocaba una imagen de la virgen de la paz, patrona del pueblo y en la parte final está ocupada por la máquina del reloj y se corona con una pequeña barandilla que circunvala el perímetro de la Torre.

Sobre este último tramo se centra un templete circular apoyado en seis columnas.

La chimenea consta de una base circular con arcos rematados con la misma pieza que sirve para resaltar el cordón helicoidal.

El primer dato histórico relacionado con estas fiestas aparece en las relaciones de Felipe II donde se dice en el capítulo correspondiente a Villarta "...que hay una ermita fuera del pueblo que se dice Nuestra Señora de la Paz".

Añadiéndose posteriormente: ...y Nuestra Señora de la Paz, esta que votó por la salud del pueblo cristiano..." Estas fiestas tienen carácter Patronal al menos desde 1780.

Únicamente, no se celebraron durante la Guerra de la Independencia, cuando Villarta fue totalmente asolada y su Virgen desaparecida y, durante la guerra civil, periodo en que la imagen fue destruida en su totalidad.

La característica principal radica en que se trata de una virgen sin niño, es una talla para vestir y sus manos están separadas.

Han sabido aunar los tres principales aspectos de los grandes festejos: novenas, máxima expresión del aspecto religioso; la hoguera, un símbolo tradicional y la procesión como manifestación festiva popular junto a la puja y la Operación 2000.

Representa el acto purificador del fuego y durante la misma no hay quema de cohetes.

Se celebra la solemne función religiosa tras la cual, la Virgen es sacada a hombros del templo a los acordes del Himno Nacional (Banda de Música "Villaharta") y hace su aparición ante la multitud que espera en la plaza, iniciándose así la tradicional procesión.

En este primer momento la puja sólo tiene un valor simbólico, pues realmente no empezará hasta que la imagen llegue a las puertas de la iglesia.

El día 24 por la noche tiene lugar en el citado recinto ferial la quema de la colección de fuegos artificiales que, al igual que en Las Paces, se conoce como La pólvora.

Río Gigüela a su paso por Villarta de San Juan
Puente romano de Villarta de San Juan
Iglesia de Santa María la Mayor del siglo XVI
Parroquia de San Juan Bautista
Plaza de la Paz, ayuntamiento y torre del reloj