Ralph Vaughan Williams

El tío abuelo Charles cree que tardó más tiempo: pero no debemos preocuparnos por eso, porque es igualmente maravilloso de cualquier manera».

[9]​ En esto, como en muchas otras cosas de su vida, fue, según su biógrafo Michael Kennedy, «ese producto extremadamente inglés, el inconformista natural con una mirada conservadora por la mejor tradición».

[19]​[18]​ En su segundo período en el RCM (1895-1896), Vaughan Williams conoció a un compañero de estudios, Gustav Holst, quien se convirtió en un amigo para toda la vida.

[3]​[25]​ Además de la composición, se dedicó a varios puestos durante la primera década del siglo.

[32]​ Ravel admitió pocos alumnos y era conocido como un supervisor exigente para aquellos a los que aceptaba enseñar.

[29]​[38]​[39]​ El propio compositor dijo que Ravel lo había ayudado a escapar de «la pesada manera teutónica contrapuntística».

Para un compositor en ascenso era importante recibir presentaciones en los grandes festivales de música provinciales, lo que generaba publicidad y regalías.

[42]​ Langford declaró que la sinfonía «coloca definitivamente una nueva figura en el primer rango de nuestros compositores ingleses».

[3]​ A pesar de su edad (tenía cuarenta y dos años en 1914), se ofreció como voluntario para el servicio militar al estallar la Primera Guerra Mundial.

[46]​ En 1917 Vaughan Williams se enroló como teniente en la Royal Artillery y entró en acción en Francia desde marzo de 1918.

[56]​ Durante la década, Adeline quedó cada vez más inmovilizada por la artritis y las numerosas escaleras en su casa de Londres finalmente hicieron que los Vaughan Williams se mudaran en 1929 a una casa más manejable, «The White Gates» (Dorking), donde vivieron hasta la muerte de Adeline en 1951.

[3]​ Los textos de sus conferencias fueron publicados bajo el título National Music en 1934; resumen su credo artístico y social más completamente que cualquier otro que haya publicado anteriormente y se continuaron imprimiendo durante la mayor parte del resto del siglo.

El crítico Michael White sugiere que Adeline «parece, de la manera más amistosa, haber adoptado a Ursula como su sucesora».

[66]​ Ursula registró que durante los ataques aéreos los tres dormían en la misma habitación en camas adyacentes, tomados de la mano para mayor comodidad.

[29]​ Las obras inacabadas de la década fueron un concierto para violonchelo y una nueva ópera, Thomas the Rhymer.

La Séptima, oficialmente sin numerar y titulada Sinfonia antartica, dividió la opinión; la partitura es una reelaboración de la música que el compositor había escrito para la película de 1948 Scott of the Antarctic y algunos críticos pensaron que no era verdaderamente sinfónica.

[29]​ La Octava, aunque melancólica en partes, tiene un tono predominantemente alegre; fue recibida con entusiasmo en su estreno en 1956, a cargo de la Orquesta Hallé con John Barbirolli como dedicatario.

[102]​ Schwartz comenta que la sinfonía, en su «presentación unificada de elementos ampliamente heterogéneos», es «muy parecida a la ciudad misma».

Los primeros tres movimientos son sólo para orquesta; al final se agrega una voz solista de soprano o tenor sin texto.

Temiendo, aunque resultó ser un error, que la ópera nunca se completaría, el compositor reelaboró parte de la música ya escrita en una nueva sinfonía.

Está escrita para una gran orquesta, incluidos tres saxofones, un fliscorno y una sección de percusión ampliada.

[122]​ Otras obras que sobreviven en el repertorio en Gran Bretaña son Norfolk Rhapsody n.º 1 (1905–1906), Las avispas —particularmente la obertura (1909), English Folk Song Suite (1923) y la Fantasia on Greensleeves (1934).

El primer cuarteto lo compuso poco después de sus estudios en París con Ravel, cuya influencia es muy evidente.

[q]​ En 2002, la revista Gramophone describió al segundo cuarteto como una obra maestra que debería ser, pero no es, parte del repertorio de cámara internacional.

[148]​ Su primera actuación fue realizada por estudiantes del Royal College of Music y la obra rara vez es puesta en escena por importantes compañías profesionales.

Saylor describe la obra como una «mezcolanza dramática» que no ha atraído el interés de los artistas posteriores.

Se utiliza una canción popular, aunque de manera más discreta que en Hugh the Drover, y Saylor describe la partitura como «deslumbrantemente melodiosa».

[161]​ El gusto de Vaughan Williams por los cuadros largos, aunque desventajoso en sus óperas, funcionó con éxito en este ballet.

[162]​ La obra, coreografiada por Ninette de Valois, causó una gran impresión en sus primeras representaciones y ha sido revivida por el Ballet Real varias veces.

[196]​[197]​[198]​ Entre los músicos del siglo XXI que han reconocido su influencia en su desarrollo están John Adams, PJ Harvey, Peter Maxwell Davies, Anthony Payne, Wayne Shorter, Neil Tennant y Mark-Anthony Turnage.

Leith Hill Place (Surrey), hogar de la infancia de Vaughan Williams.
Hubert Parry fue el primer profesor de composición de Vaughan Williams en el Royal College of Music .
Charles Villiers Stanford , segundo profesor de composición de Vaughan Williams en el Royal College of Music.
Vaughan Williams en 1898.
Vaughan Williams en 1913.
Holst y Vaughan Williams paseando en Malvern Hills en 1921.
Vaughan Williams firmando el libro de visitas de la Universidad de Yale en 1954.
Estatua de Vaughan Williams en Dorking , por William Fawke.
Busto del compositor en Chelsea Embankment Gardens , obra de Marcus Cornish .