Gerald Finzi

Obras como el Concierto de violoncelo y las Intimations of Immortality le muestran como algo más que un miniaturista.

El joven Gerald pasó su niñez en Londres, recibiendo una educación de forma privada hasta los ocho años, en 1909, cuando su padre, un próspero agente marítimo, falleció.

No fue muy feliz allí e incluso fingió un desmayo para que le cambiasen de colegio.

En 1914, su madre le envió a Suiza, junto con su hermano Edgar y un profesor particular privado.

Permaneció allí durante un año y fue en ese viaje, a los trece años, cuando interpretó una pieza propia en un concierto en el Hotel de la Paix, en Saint-Valery-en-Caux (Normandía).

[4]​ La tranquilidad de la pequeña aldea permitió al joven músico dedicarse por entero a la composición.

En esos años, Finzi desarrolló una intensa actividad para mejorar su formación artística, asistiendo ávidamente a conciertos, exposiciones y teatro.

En esa época londinense compuso muchas obras, que se encuentran entre lo más fresco y personal de su música.

Volvieron a Londres, él dejó su puesto de profesor y el 16 de septiembre se casaron en la «Dorking Registry Office» —con Mags Black y Ralph y Adeline Vaughan Williams como testigos—, yéndose a vivir a una bonita casa en Hampstead,[11]​ no lejos de donde vivió el poeta Keats.

Adquirieron una importante casa de principios del XIX, Beech Knoll, con una gran finca.

Así comenzó una lucha paciente y larga para conseguir un mayor reconocimiento de su obra; quizás lo más sorprendente fue que ambos compositores jamás se conocieron, y a pesar de ello, les unía un evidente nexo estilístico: Ivor Gurney no habría podido elegir mejor defensor artístico.

En ese mismo año 1938, Finzi retomó Dies natalis, una obra que había esbozado hacia más de diez años, una cantata con textos de Traherne en la que trabajó mucho ese año y el siguiente, 1939.

Le solicitaron un himno para el «Three Choirs Festival» de 1946, y escribió Lo, the full, final sacrifice, un himno que muy pronto entró en el repertorio de otras iglesias y catedrales; ese mismo año compuso la música incidental, encargo de la BBC, para la obra teatral Love's Labour Lost, de la que luego adaptó parte como suite orquestal; al año siguiente, en 1947, le pidieron una obra orquestal de gran escala, y compuso la Ode to St Cecilia's Day, una obra que fue estrenada por Boult ese mismo año; finalmente, en 1948, el conocido clarinetista Frederick Thurston[19]​ le encargó un Concierto de clarinete, una obra que llegó a ser quizás su trabajo más conocido.

En 1950 terminó su obra maestra, Intimations of Immortality («Insinuaciones de inmortalidad»), para tenor, coro y orquesta —estrenada ese mismo año en el «Three Choirs Festival»— una obra que será muy polémica al haber elegido textos que no se consideraba muy adecuados, una controversia que ya conocía al haber elegido anteriormente textos de Traherne y Milton.

En ese momento, Finzi comenzaba a ser reconocido y sus obras se estrenaban e interpretaban con frecuencia.

En 1954 se celebró en el Royal Festival Hall, en reconocimiento a su posición en la vida musical británica, un concierto monográfico con sus obras en el que se estrenó una nueva obra, la revisada Grand Fantasia and Toccata.

Durante el Festival, en compañía de Vaughan William, hizo una pequeña excursión a Chosen Hill, para enseñarle el lugar que le había servido de inspiración para sus obras In Terra Pax y New Year Music.

Mientras estaban allí, visitaron una pequeña capilla (el repique de esas campanas suena en In terra Pax) y allí coincidieron con una excursión de niños que habían contraído recientemente el sarampión.

[20]​ Se contagió y la enfermedad fue demasiado para su débil estado, causándole una inflamación severa del cerebro.

El legado incluye más de 6000 ejemplares, algunos objetos personales y siete retratos realizados por Joy Finzi.

En 1981, su mujer también cedió su colección personal de música (salvo la del siglo XVII, en St.

Finzi, acertadamente, encontró siempre el centro vital de sus textos vocales, fundiendo la declamación con un fuerte impulso lírico que desarrolló en varias líneas melódicas, flexibles y contrapesadas.

Pocas de sus canciones tienen estrofas monótonas y la mayoría se complacen en un estilo arioso que pueda ser muy familiar o incluso intenso.

[24]​ Finzi publicó en vida sólo tres ciclos de canciones, todos para voz y piano y sobre poemas de Thomas Hardy: A Young Man’s Exhortation (1933), Earth and Air and Rain (1936) y Before and After Summer (1949), y sólo el primero es estrictamente un ciclo de canciones (A Young Man’s Exhortation), un ciclo compuesto alrededor de una idea común que desarrollar, ya que los otros dos se agrupan por ser canciones del mismo poeta.

Finzi compuso otros seis ciclos más, tres de ellos del mismo Hardy, que fueron publicados a su muerte, dos en 1958 y otro en 1965.

Entre sus otros ciclos de canciones, destaca el dedicado a poemas de Shakespeare, el encantador Let Us Garlands Bring (1942), que lleva la siguiente dedicatoria: "For Ralph Vaughan Williams on his birthday Oct.

La música coral de Finzi incluye los populares himnos Lo, the full, final sacrifice y God is gone up as well, como canciones sin acompañamiento, pero también escribió grandes trabajos corales como For St.

También terminó un Concierto de violín que fue estrenado en Londres bajo la batuta de Vaughan Williams, y que no le satisfizo, retirando los movimientos primero y final (el movimiento intermedio Introit sobrevivió).

Este concierto tuvo una segunda interpretación en 1999 (y su primera grabación en el sello Chandos).

El Concierto de clarinete es posiblemente su trabajo instrumental más famoso, con un lirismo y encanto contagiosos unidos a una fuerte base emocional, en el que destaca la fertilidad y alegría de su invención temática.

Casa natal de Gerald Finzi.
York Minster, donde Finzi estudio de 1918 a 1922.
Paisaje de Painswick, localidad donde Finzi residió de 1922 a 1926.
Aldbourne, localidad donde Finzi residió de 1934 a 1939.