El punto más alto se sitúa en la colina Walbury, a 297 metros sobre el nivel del mar.
Su historia se remonta a las fronteras que fijó el rey Alfredo el Grande de Wessex (849-899).
En 1974 quedaron establecidas las fronteras actuales del condado y se estableció su capital en la ciudad de Reading.
El condado toma su nombre de un gran bosque de abedules llamado Bearroc, palabra celta cuyo significado se asocia al término "montañoso".
El condado ha sido escenario de numerosas batallas durante la historia, como las sucedidas durante la Guerra Civil inglesa.