Música profana

[1]​ Es por lo tanto una categoría musical, en el sentido de que su concepto depende de todo lo que no pertenece la música sacra.

El término «secular» significa «que vive en el siglo», en el sentido de ser propio a lo cotidiano, al orden cosmológico y terrenal de las cosas,[2]​ mientras que el término «sacro» se refiere a todo lo que es sagrado y destinado a ser eterno, sin ataduras temporales con el mundo terrenal.

El clero secular, por ejemplo, es el del sacerdocio, destinado a ejercer un ministerio entre los laicos, quienes viven «en el siglo», es decir en su época, en su contexto terrenal etc.

El clero regular es el que vive lo más apartado posible del mundo y siguiendo una regla de ascetismo que le permita alcanzar lo divino, lo eterno, es decir lo contrario a lo secular.

En este contexto, cuando se nombra la música profana del medievo, o música profana medieval, se habla de una categoría de música que se demarcó como tal para distinguirse de la música religiosa, y esto sucedió a finales del siglo IX, después de la aparición del canto gregoriano y casi al mismo tiempo que la polifonía.