La chacona o ciaccona, a juzgar por la literatura española y las obras de finales del siglo XVI, está comprendida en las danzas populares españolas, con metro ternario, tempo moderado y variación continua de las voces superiores sobre bajo ostinato.
Antonio Vivaldi escribió un ejemplo de chacona en el primer Allegro del Concierto para cuerdas RV 157.
En Alemania, Johann Sebastian Bach compondría la célebre Chacona en re menor para acabar la Partita para violín solo n.º 2.
[1] En este ejemplo, la chacona se basa en la sucesión de temas armónicos y melódicos en el bajo.
Esta composición además destacó por su larga duración (de 15 minutos), su dificultad técnica así como los corales luteranos que la integran.