Su padre Charles Couperin, fue un pequeño terrateniente y organista a tiempo parcial en una iglesia local.
Los Couperin ofrecieron al anfitrión y a sus huéspedes un pequeño concierto durante el cual interpretaron varias piezas compuestas por Louis.
Allí Chambonnières, que era el clavecinista francés más sobresaliente de su tiempo y músico del rey, presentó al joven músico en la corte y el talento de Couperin fue reconocido; hacia 1651 encontramos ya a Couperin viviendo en París.
Gervais, donde se le pagaba un sueldo de 400 libras al año más alojamiento.
Titon du Tillet escribe que Couperin rechazó, por lealtad a su Viejo amigo y maestro, la sustitución de Chambonnières como clavecinista real, puesto creado especialmente para él.
Gervais y tuvo un solo hijo, en 1668 François Couperin “El Grande” que llegó a ser uno de las más importantes compositores franceses del Barroco.
Los tres incluyen también obras de compositores como Chambonnières o Jean-Henri d'Anglebert y son unas importantes fuentes sobre la música francesa del siglo XVII.
Ambos rasgos estilísticos están entre las características definitorias de la música francesa para órgano del los siglos XVII y XVIII.