Música absoluta

Una sonata, una sinfonía, un concierto, una fuga, etcétera, son entonces teóricamente formas de música pura.

La cantata, la canción, el lied, la ópera, el oratorio, la misa, entre otras, son expresiones formales necesariamente determinados por un texto: por tanto generan significados e ideas fuera del lenguaje musical, toda la música vocal por ende es música programática.

Un sentimiento determinado nunca existe como tal sin un contenido real, histórico, los cuales sólo pueden exponerse mediante conceptos.

Pero la música no puede reproducir conceptos, y, por lo tanto, se puede deducir que tampoco puede expresar sentimientos determinados.

Según su criterio, en una composición vocal nunca puede aislarse el efecto de los sonidos tan exactamente del de las palabras, la acción y los decorados como para que fuera posible separar estrictamente la parte que corresponde a las distintas artes.