Si bien los conocimientos de la época no le permitieron tener muchos aciertos en las divisiones "inferiores" del reino Plantae (divisiones cuyo uso tal como lo concibió Engler está prácticamente descartado hoy en día), los estudios moleculares actuales han consensuado la monofilia de varias divisiones.
También los estudios moleculares han consensuado la parafilia de otras divisiones, aunque Engler las hubiera concebido como monofiléticas, las agrupaciones parafiléticas son consideradas útiles y son validadas por muchos autores.
También su división Angiospermae fue consensuada como monofilética prácticamente en todos los sistemas de clasificación filogenéticos, hoy en día confirmada por los estudios moleculares, si bien hoy es más utilizado en algunas áreas su sinónimo Magnoliophyta.
Por lo tanto la cantidad de pétalos y sépalos en las flores, y si están unidos entre sí o no, serían rasgos que reflejan la posición de la planta en el árbol filogenético.
Si bien hoy en día están descartadas todas estas hipótesis del origen y la evolución de la flor, esta clasificación utiliza un carácter muy conspicuo para la determinación (cantidad y connación de pétalos y sépalos), por lo que sigue resultando "cómoda" para varios investigadores.