Cannaceae

La familia presenta un solo género, Canna, con veintitrés especies conocidas como «achiras»,[3]​ «adeiras»[3]​ o «cañas de Indias».

Diferentes especies de Canna se cultivan para la alimentación humana en varias regiones del mundo: en México y las Antillas, en los Andes (desde Colombia hasta Argentina), como así también en Hawái, Australia, Vietnam, China e Indonesia.

Se destaca Canna indica como la más conocida, variable y distribuida entre estas especies.

Algunas son cultivadas con fines ornamentales, especialmente en Francia, España, Inglaterra, Hungría, otros lugares de Europa y en Brasil.

Las hojas son alternas, dísticas (a espirales), simples, de margen entero, pecioladas o más o menos sin pecíolo, con una lámina bien desarrollada, la vena media de la lámina posee canales aeríferos, con venación pinada (peni-paralela), envainadora en la base, sin lígula ni pulvino ni estípulas.

Las flores son hermafroditas, sin plano de simetría, epíginas (con ovario ínfero), muchas veces duran un solo día.

El perigonio está formado por 3 sépalos (a veces llamados tépalos externos) separados e imbricados y por 3 pétalos (a veces llamados tépalos internos), unidos entre sí y también imbricados.

La antera es unilocular o también llamada monoteca (es decir es una media antera, la otra mitad está expandida formando una estructura similar a un pétalo y estéril), biesporangiada, de posición lateral subapical, de dehiscencia longitudinal.

El ovario es ínfero, externamente papiloso, con numerosos óvulos por lóculo, anátropos y bitégmicos, de placentación axilar.

La inflorescencia secundaria es un tirso bracteado que consiste en una espiga o racimo de cimas.

Las semillas son esféricas, negras, asociadas a un grupo de pelos (que es un arilo modificado).

[7]​[11]​[12]​[13]​[14]​ La diversidad taxonómica de Zingiberales está presentada en la flora global hasta géneros editada por Kubitzki (1998[15]​).

Los últimos volúmenes de las floras más modernas usualmente siguen una clasificación basada en el APG -pueden tener algunas diferencias-, pero muchas familias como pueden encontrarse en floras y volúmenes más antiguos sufrieron cambios importantes en los grupos que las componen o incluso en su concepto taxonómico por lo que una comparación con la circunscripción como aquí dada puede ser necesaria para sincronizarlas.

Muchas especies e híbridos interespecíficos derivados se cultivan en los jardines de todo el mundo.

[16]​ La monofilia de Cannaceae se halla sustentada tanto por los análisis moleculares de ADN como por la morfología[12]​[17]​[18]​ El cladograma que muestra las relaciones de las cannáceas con los otros miembros del orden Zingiberales es el siguiente: Musaceae Strelitziaceae Heliconiaceae Zingiberaceae Costaceae Cannaceae Marantaceae Las cannáceas se hallan muy estrechamente relacionadas con las marantáceas, como se puede apreciar en el cladograma, familia con la cual comparte varias características reproductivas inusuales, tales como la asimetría floral, la reducción del número de estambres fértiles a una sola antera y la presentación secundaria del polen.

Así, al comienzo del siglo XX, Liberty Hyde Bailey describió detalladamente dos especies de achiras de jardín: C. x generalis[48]​ y C. x orchiodes[49]​) para categorizar a las achiras ornamentales cultivadas en aquella época.

No obstante, la mayor importancia de las especies e híbridos (por ejemplo Canna × generalis) es su utilización como plantas ornamentales.

La hibridación interespecífica ha desempeñado un papel fundamental y dominante en el origen de las achiras ornamentales.

Hacia fines del siglo XIX, Carl Sprenger en Italia y Wilhelm Pfitzer en Alemania continuaron produciendo novedades mediante cruzamientos e introducciones de nuevas especies.

[50]​ El sagú, también llamado achira, arawac, imocoma, chisgua, maraca y capacho, es la especie utilizada como alimenticia (Canna edulis, nombre que se considera sinónimo de C. indica).

Muestra una viscosidad muy alta en las temperaturas que se someten en la elaboración de pastas, lo cual permite manipular con mayor facilidad los geles calientes en comparación con otros almidones.

Es una excelente fuente de nutrientes para niños, ancianos y personas que sufren problemas digestivos.

[59]​ Las achiras crecen mejor cuando son ubicadas a pleno sol en suelos bien drenados, ricos o arenosos.

No obstante, en regiones con inviernos muy crudos —en las que, por ejemplo, se congela el horizonte superficial del suelo hasta -10 °C— los rizomas deben sacarse del suelo apenas termina el otoño y guardarse, resguardados de las bajas temperaturas (a más de 7 °C), hasta la primavera.

Las achiras también pueden cultivarse en macetas o contenedores, donde se deben extremar las precauciones en lo referente a riegos y aportes de nutrientes como fertilizantes.

Las semillas obtenidas, muy duras, deben mantenerse antes de su siembra en agua caliente durante 24 horas para ablandar las cubiertas.

Estos se cortan en varios trozos, de modo que cada uno lleve una o dos yemas vigorosas.

Fruto en formación de achira con sus características estructuras espinulosas que lo recubren. Obsérvese el cáliz persistente sobre el fruto.
Canna indica , flores y semillas, Isla de la Reunión , 2005.
Muchos híbridos de achira presentan hojas variegadas, en la fotografía se muestra una hoja de Canna variegatifolia .
Canna indica es una de las especies más variables del género.
Canna × generalis , fotografía tomada en la isla de San Nicolás, Cabo Verde , agosto de 2007.
Canna liliiflora .
Inflorescencia de un cultivar de achira, Nueva Zelanda.
Fruto de achira comenzando a abrirse. Se observan en su interior las semillas de color negro brillante.