Reproducción sexual

Este implica que una población asexual debe tener una capacidad intrínseca de crecer más rápido con cada generación.

En el dimorfismo sexual es donde el carácter biológico básico varía entre machos y hembras de la misma especie.

[8]​ Se ha llamado a esta selección como una «fuerza poderosa de la evolución que no existe en las poblaciones con reproducción asexual».

[10]​ Dice lo siguiente: La reproducción sexual constituye el procedimiento reproductivo más habitual de los seres pluricelulares.

[11]​ Algunas especies de insectos y crustáceos pueden reproducirse por partenogénesis, especialmente si las condiciones favorecen una "explosión demográfica".

Sin embargo, la mayoría de los artrópodos dependen de la reproducción sexual, y las especies partenogenéticas a menudo vuelven a la reproducción sexual cuando las condiciones se vuelven menos favorables.

Muchas especies de insectos tienen dimorfismo sexual, mientras que en otras los sexos parecen casi idénticos.

[13]​ Existen tres tipos de mamíferos: monotremas, placentarios y marsupiales, todos con fertilización interna.

En los mamíferos placentarios, las crías nacen como juveniles: animales completos con los órganos sexuales presentes aunque no reproductivamente funcionales.

[19]​ Los peces también pueden ser vivíparos, donde la hembra suministra alimento a la descendencia que crece internamente.

[21]​ Los animales tienen ciclos de vida con una única fase multicelular diploide que produce gametos haploides directamente por meiosis.

Los cigotos de las plantas germinan y se dividen repetidamente por mitosis para producir un organismo multicelular diploide conocido como esporofito.

Las plantas con flores son la forma vegetal dominante en la tierra[22]​: 168, 173   y se reproducen sexual o asexualmente.

A menudo, su característica más distintiva son sus órganos reproductores, comúnmente llamados flores.

Los gametofitos Prothallus producen espermatozoides móviles en los anteridios y óvulos en arquegonios en la misma o diferentes plantas.

El cigoto se divide por división mitótica y crece hasta convertirse en un esporofito diploide multicelular.

El esporofito produce cápsulas de esporas (esporangios), que están conectadas por tallos (setas) a los arquegonios.

Normalmente hay tres fases en la reproducción sexual de los hongos: plasmogamia, cariogamia y meiosis.

La transformación bacteriana implica la recombinación de material genético y su función está asociada principalmente con la reparación del ADN.

En la primera etapa de la reproducción sexual, 'meiosis', el número de cromosomas es reducido de un número diploide (2n) a uno haploide (n). Durante la 'fertilización', los gametos haploides se unen para formar un cigoto diploide y restablecer el número original de cromosomas (2n).
Un pulgón ( Aphidoidea ) dando a luz crías vivas a partir de un óvulo no fertilizado.
Dos opiliones apareándose.
Las flores contienen los órganos sexuales de las plantas con flores.
Hongos polvera emitiendo esporas.