[2] Por tanto, la cariogamia es el paso clave para unir dos conjuntos de material genético diferente que pueden recombinarse durante la meiosis.
Tales organismos existen normalmente en estado haploide, contienen solo un conjunto de cromosomas por célula.
La formación de gametos en hongos multicelulares ocurre usualmente por meiosis en el gametangio, un órgano especializado para dicho proceso.
[3] Las membranas y los citoplasmas de estas células haploides se fusionan en un proceso denominado plasmogamia.
Por ello, la cariogamia es el paso clave para juntar una variedad de material genético y asegurar la recombinación por meiosis.
Otras proteínas tales como Kar9 y Bim1 en levaduras, se fijan al polo positivo de los microtúbulos.
En el primero, los microtúbulos antiparalelos recorren toda la distancia entre los dos pronúcleos, formando enlaces cruzados, y fijándose al núcleo opuesto en el polo positivo.
[9] Se ha demostrado que la organización de los microtúbulos en el citoesqueleto es esencial para lograr una reunión nuclear exitosa durante la cariogamia.
Por consiguiente, los pronúcleos no se acercarían lo suficiente para fusionarse, y el material genético permanecería disgregado.
Kar5, una cinesina, es necesaria para expandir la distancia entre las membranas interiores y exteriores en un fenómeno conocido como puente de expansión.
[12] Como se describe arriba, la reorganización de las proteínas accesorias y motoras durante la migración pronuclear también sirve para orientar los cuerpos polares del huso en la dirección correcta para lograr una reunión nuclear eficiente.
Al final, los dos pronúcleos combinan los contenidos de sus nucleoplasmas y forma una sola envoltura a su alrededor como resultado.
[10] Aunque los hongos son regularmente haploides, existen dos mecanismos con los que pueden surgir células diploides.
El primero es una falla en la separación mitótica durante la división celular, y no involucra al proceso de cariogamia.
El segundo mecanismo, que involucra la cariogamia de células somáticas, puede producir diploides heterocigótica si los dos núcleos difieren en su información genética.
Aunque es normalmente inocuo, C. albicans puede volverse patógeno y es un inconveniente particular en pacientes bajo tratamiento inmunosupresor.
[13] Los mamíferos, incluyendo a los seres humanos, también combinan el material genético de dos fuentes (padre y madre) durante la fertilización.