Se denomina oruga a la larva de los insectos del orden Lepidoptera (incluye las mariposas diurnas y nocturnas).
Los tres primeros segmentos, a continuación de la cabeza, forman el tórax, y los otros diez el abdomen.
La cabeza de la oruga es una cápsula resistente y dura, formada por dos hemisferios, entre los que se inserta una frente triangular.
[2] Algunas orugas son capaces de detectar vibraciones, normalmente a una frecuencia específica.
[4] Las orugas han evolucionado medios de defensa contra las condiciones físicas, como el frío, calor o sequedad ambiental.
Como consecuencia estas han evolucionado muchas formas de defensa contra sus depredadores y parásitos.
En estos casos suelen tener colores llamativos que pregonan su mal gusto y efectos intoxicantes para desalentar a los depredadores.
Otras parecen objetos encontrados en su medio ambiente, como materia fecal de aves.
Estas medidas incluyen espinas o pelos largos y finos con puntas que se desprenden fácilmente.
El veneno inyectado por los pelos de la oruga es un poderoso anticoagulante que puede causar serias hemorragias y aun la muerte.
Las orugas de la familia Sphingidae, como el gusano del tabaco tienen una prolongación o cuerno en la extremidad posterior.
Muchas especies se sacuden violentamente para ahuyentar a posibles enemigos.
[11] Las orugas de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) a menudo forman un largo trencito, una procesión, para desplazarse por el suelo entre los árboles.
La cabeza de la primera oruga es la única que está expuesta; las demás pueden mantenerla oculta y protegida.
Otras especies son simplemente parasíticas y no recompensan a las hormigas de ninguna manera.
[14] Tales agrupaciones multiplican el efecto de los colores aposemáticos y los individuos pueden vomitar sustancias irritantes en conjunto.
La mayoría de las especies pasan por cuatro o cinco mudas a medida que crecen.
[15] Generalmente crecen muy rápido, por ejemplo el gusano del tabaco puede aumentar su peso diez mil veces en veinte días.
[19]Otras como la polilla gitana cambian su sistema de actividades según su densidad de población y estadio larval, con más alimentándose durante el día en estadios tempranos y cuando su población es más densa.
Algunos cultivos son particularmente apreciados por las orugas tales como: La soja, la lechuga, el maíz, el girasol, la alfalfa, el trigo, el perejil.
Todos estos tratamientos eventualmente fracasan porque los insectos continúan evolucionando y terminan por desarrollar resistencia.
Muchas especies de avispas, por ejemplo las del género Polistes alimentan a sus crías con orugas.