Alternaria

Sus esporas son causantes de alergias, y, al igual que los pólenes, son transportadas por el aire hasta la nariz o bronquios del alérgico, causando la rinitis o asma.

Existen esporas de Alternaria todo el año y, por lo tanto, causan patología alérgica perenne; aunque varíe la intensidad según las estaciones, suele haber más en primavera y verano.

Hay cuarenta y cuatro especies conocidas, pero puede haber cientos de ellas aún por descubrir.

Son especies omnipresentes en el ambiente y parte fundamental en la flora de hongos en cualquier sitio.

Sus esporas están en suspensión en el aire,[1]​ sobre el suelo, sobre los objetos y en el agua, tanto fuera, como dentro de casa.

Hombre de 28 años de edad con alternariosis en su tibia causada por Alternaria arborescens y micrografía por electrones de su piel. [ 3 ]