Los análisis moleculares han ofrecido la evidencia para afirmar que se trata de un grupo monofilético.
Tanto es el interés por conocer y controlar a estos últimos que ya se han secuenciado más de 100 genomas.
La forma de la pared del asca es eutunicada, es decir que sus paredes son visibles, gruesas y duraderas.
No obstante hay sus excepciones donde la formación del ascocarpo sucede después de la cariogamia.
En el pseudotecio las ascas son formadas dentro de cavidades o lóculos embebidas en tejido compuesto fundamentalmente por pseudoparénquima.