Jorge V del Reino Unido
Jorge era solo diecisiete meses menor que Alberto Víctor y dada la cercanía en edad ambos niños fueron educados juntos.[6] Durante tres años a partir de 1879, los hermanos sirvieron en el HMS Bacchante en 1876, acompañados por Dalton.En Japón, Jorge se tatuó un dragón azul y rojo en el brazo con un artista local.[8] Entre Melbourne y Sídney, Dalton registró un avistamiento de El holandés errante, un mítico barco fantasma.Guiada por su madre, María rechazó la propuesta matrimonial; finalmente se casó en 1893 con el príncipe Fernando, heredero al trono de Rumania.El mismo Jorge recién se recuperaba después de estar confinado en cama durante seis semanas con fiebre tifoidea, la enfermedad que en ese entonces se creía que causó la muerte de su abuelo, el príncipe Alberto.Su gira incluyó Gibraltar, Malta, Adén, Ceilán, Singapur, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Canadá y la colonia de Terranova.Muchos afrikáners blancos de la colonia del Cabo se molestaron por las exhibiciones y los gastos, ya que la guerra había debilitado su capacidad para conciliar su cultura afrikáner neerlandesa con su estatus como súbditos británicos.[29] En Nueva Zelanda elogió los valores militares, la valentía, la lealtad y el apego al deber de los neozelandeses.El objetivo implícito era promocionar los atractivos de Nueva Zelanda a los turistas y a los potenciales inmigrantes centrando la atención de la prensa británica en una tierra que pocos conocían, mientras se evitaba difundir noticias sobre las crecientes tensiones sociales.Las reformas fueron implementadas por John Fisher, quien entonces ocupaba el cargo de Segundo Lord del Mar.[40] Más tarde ese año, un propagandista radical llamado Edward Mylius publicó la mentira de que el rey se había casado secretamente en Malta cuando era joven y que, en consecuencia, su matrimonio con la reina María constituía bigamia.[47] El primer ministro liberal, H. H. Asquith, le había pedido al rey anterior, Eduardo VII, que le diera garantías de nombrar suficientes lores liberales para forzar la aprobación del presupuesto a través de la cámara.Eduardo había aceptado a regañadientes, siempre y cuando los lores rechazaran el presupuesto después de dos elecciones sucesivas.[51] Como su padre, Jorge accedió con reticencias a la petición, aunque sentía que los ministros se habían aprovechado de su inexperiencia para intimidarle.Como recompensa por el apoyo, Asquith introdujo una legislación que daría gobierno autónomo a Irlanda, pero los conservadores y los unionistas se opusieron.[18][55] Los ánimos estaban caldeados por la propuesta del Home Rule, que no sería posible sin la respectiva ley del Parlamento, las relaciones entre el viejo Knollys y los conservadores se volvieron tensas y este fue impulsado a retirarse.[60] Gran Bretaña y sus aliados estuvieron en guerra con las Potencias Centrales, lideradas por el Imperio alemán, de 1914 a 1918.Jorge fue informado de su muerte por la reina María, quien explicaría su dolor escribiendo: «[Juan] fue una gran preocupación para nosotros durante muchos años [...] El primer golpe en el círculo familiar es difícil de llevar, pero la gente ha sido buena y empática y eso nos ha ayudado mucho».[72] Esta gira y una corta visita a Italia en 1923, fueron las últimas veces que Jorge abandonó el Reino Unido en misión oficial después del final de la guerra.[78] Las negociaciones entre Gran Bretaña y los secesionistas irlandeses condujeron a la firma del Tratado anglo-irlandés.Sus preocupaciones, aunque exageradas, resultaron en un rediseño del papel social de la monarquía, que se volvió más incluyente con la clase trabajadora y sus representantes —un cambio radical para Jorge, que estaba más cómodo con oficiales navales y la aristocracia terrateniente.El rey cultivó también relaciones amistosas con los políticos moderados del Partido Laborista y dirigentes sindicales.[89] En 1932, Jorge decidió dar un discurso real navideño en la radio, un evento que se convirtió en anual a partir de entonces.[92] En 1933, le causó preocupaciones la llegada al poder de Adolf Hitler y los nazis en Alemania.Estaba decepcionado por el fracaso de Eduardo para establecerse en la vida y horrorizado por sus constantes amoríos con mujeres casadas.[126] Existen numerosas estatuas del rey Jorge V, incluidas aquellas en Hobart, Canberra, Brisbane y Adelaida en Australia y una que se encuentra en el exterior de la abadía de Westminster en Londres, realizada por William Reid Dick.Los King George's Fields, una serie de parques distribuidos en el Reino Unido, fueron creados en su memoria.Jorge V dio su nombre y sus donaciones a muchas caridades, incluyendo el King George's Fund for Sailors (Fondo Jorge V para marineros), más tarde conocido como Seafares UK (Navegantes del Reino Unido).Por nacimiento, Jorge fue príncipe del Imperio británico y recibió el tratamiento de su alteza real.