La princesa de Gales sugirió a su hermano, el príncipe heredero de Dinamarca, Federico (futuro rey Federico VIII) como un posible candidato, pero la reina se opuso firmemente, pues temía que otra unión danesa pudiera enojar a Prusia.
El príncipe de Gales (futuro rey Eduardo VII), estuvo en desacuerdo con esta idea.
Los padres del marqués eran conocidos de la reina, y ellos aceptaron gustosos el enlace.
Otros varios biógrafos, sin embargo, han hecho hincapié en la sexualidad de su marido.
Luisa fue popular en Canadá, y en su extensivo tour por este país, pudo visitar a su vecino, los Estados Unidos.
La princesa Luisa fue una excepcional escritora, escultora y artista, pudiendo pintar tanto en óleo como en colores al agua.
La princesa Luisa, viuda, pasó la mayor parte de la Primera Guerra Mundial visitando las tropas canadienses que marchaban a combatir en Francia.