Tras su victoria, los franceses ocupan gran parte de Alemania del norte.
En julio de 1807, una vez firmados los Tratados de Tilsit, es autorizado por Napoleón para recuperar su trono, aunque tras haberse comprometido a que su reino, Mecklemburgo-Schwerin, entrara en la Confederación del Rin.
Tras su derrota en Rusia, Bonaparte se retira del territorio enemigo.
No obstante, Federico Francisco debe enfrentarse de nuevo a las tropas francesas, que asedian su territorio hasta el 12 de noviembre, cuando los últimos soldados franceses lo abandonan.
Fruto del matrimonio nacieron seis hijos:[1] Reino de Prusia).