Federico II de Mecklemburgo-Schwerin

En su infancia y juventud, su tía abuela la duquesa Augusta de Mecklemburgo-Schwerin tuvo gran influencia en el desarrollo intelectual y espiritual de Federico, esencialmente en impulsarle las creencias del Pietismo.

Alentó el sistema escolar, promovió la fabricación textil y abolió la tortura.

En 1764 trasladó su residencia de Schwerin al palacio Ludwigslust.

En 1765 ordenó la construcción de la iglesia imperial (completada en 1770, ahora iglesia municipal) por el arquitecto Johann Joachim Busch, y continuó la ampliación del palacio Ludwigslust entre 1772 y 1776.

A su muerte, el ducado fue heredado por su sobrino el Federico Francisco, hijo de su hermano Luis.