También conocido como el Durbar Imperial, se llevó a cabo en tres ocasiones, en 1877, 1903 y 1911.
El durbar de 1911 fue el único al que asistió el soberano, en este caso en particular Jorge V del Reino Unido.
El término se deriva de una palabra mogol común, durbar, que significa corte noble.
El homenajeado ofrecía el nazar, monedas de oro, o el pekash, cualesquiera otros bienes valiosos como elefantes o joyas, mientras que la autoridad mongola correspondería con el khelat, que solía consistir en vestimenta, joyas, armas y a veces animales como caballos o elefantes, simbolizando todos ellos que el soberano mogol les reconocía a los mandatarios indios el dominio de sus propios territorios a cambio de su promesa de obediencia y lealtad.
El soberano solía situarse sobre una plataforma elevada sentado sobre cojines o en un trono, y los demás asistentes se situaban ordenados en filas horizontales o verticales siendo el criterio más importante de prestigio la cercanía física a la autoridad real.
[4] En ese momento no se consideró prudente dar el paso de proclamar a la reina Victoria como emperatriz de la India, pero dos décadas después Disraeli consideraba que la autoridad británica se había afianzado lo suficiente.
Adicionalmente se invocaban que la autoridad del monarca se vería afianzada al asumir el título imperial ya que algunos títulos indios, como el de Maharajá, eran equivalentes al de rey.
[6] La primera decisión importante fue el lugar elegido para la reunión, Delhi, la antigua capital mongola, que en esa época era una ciudad relativamente pequeña en el contexto indio y además bastante afectada por la rebelión de 1857.
Hubo que desalojar unas cien aldeas a cuyos habitantes se les avisó de que no plantaran la nueva cosecha, aunque a cambio muchos fueron contratados en las múltiples tareas de acondicionamiento.
La prensa mundial envió a sus mejores periodistas, artistas y fotógrafos para cubrir el procedimiento.
A la popularidad que alcanzó la grabación en película del evento, que se mostró en salas improvisadas por toda la India, se le concede frecuentemente el mérito de haber puesto en marcha la industria cinematográfica del país.
[14][15] El evento culminó con un gran baile de coronación al que asistieron solamente invitados del más alto rango, todo dirigido por Lord Curzon y en mayor parte por la impresionante Lady Curzon con sus brillantes joyas y su regio vestido de pavo real.
El collar fue heredado por la reina Isabel II en 1953,[20] y fue usado recientemente por la duquesa de Cornualles en un baile donde se reunió con la familia real noruega.
[21] Actualmente Coronation Park es un espacio abierto custodiado celosamente cuyo vacío impacta en contraste con el denso tráfico y los abarrotados asentamientos informales de la expansión urbana al norte de Delhi.