Mercedes-Benz Clase CLK

La primera generación con código de chasis W208 fue desarrollada para enfrentarse al BMW Serie 3 cupé y Volvo C70.

El CLK 430 apareció en 1999, con un motor V8 M113 de 4266 cm³ (4,3 L; 260,3 plg³) y 279 CV (275 HP; 205 kW).

A fines de 1999 para el año modelo 2000, se lanzó un rediseño que incorporaba, entre otras cosas, un panel de instrumentos revisado y mejorado con una pantalla multifunción más grande, volante con controles para la pantalla y el radio, transmisión automática Tiptronic, defensas revisadas y mejoradas, así como nuevas taloneras laterales.

[8]​ El CLK 55 AMG está equipado con un V8 de 5439 cm³ (5,4 L; 331,9 plg³) ensamblado a mano.

Estas tecnologías ayudan a producir 347 CV (342 HP; 255 kW) y 510 N·m (376 lb·pie) de par máximo.

Es completamente adaptativa y controlada electrónicamente, siendo una unidad más fuerte que la de la variante CLK 430.

Los frenos también han sido mejorados, cuyos enormes discos en las cuatro ruedas son más grandes y gruesos que los de otras variantes del CLK, además de que los discos traseros son especialmente ventilados para mejorar su enfriamiento.

Posteriormente, también se ofrecería una versión roadster, cuya producción estaba limitada a solamente seis unidades.

En esa ocasión, Mercedes hizo un acuerdo con la FIA para ser el coche de seguridad oficial del campeonato.

Dicha capota se podía poner y quitar automáticamente, ya sea con un botón dentro del habitáculo o con un mando a distancia.

La gama de motorizaciones era la misma en todos los modelos, excepto en el Cabriolet que inicialmente no se ofrecía la opción Diésel.

El tablero tenía acabados en aluminio mate con fondo blanco y el marco cromado.

Fue sustituido en 2010 por el Clase E cupé, desapareciendo así la estirpe CLK, que había comenzado en 1996.

La suspensión incluye muelles helicoidales, amortiguadores de gas y barras estabilizadoras.

Además, cuenta con algunos retoques en la carrocería, tales como: estribos, defensas o rines, aunque también se podían instalar en otros modelos que no incluían equipamiento AMG.

Entregaba 510 CV (503 HP; 375 kW) que, aunque era una cifra inferior al DTM original, era ligeramente superior a los 507 CV (500 HP; 373 kW) del CLK 63 AMG Black Series y otros modelos de la gama.

Años después, desde el año 2000 se decidió confiar estas labores a una persona de confianza y con experiencia para poder superar dichas situaciones: Bernd Mayländer, quien era el piloto oficial en la Fórmula 1 en la última década utilizando el CLK55, el cual cuenta con un V8 de 6208 cm³ (6,2 litros) que desarrolla 580 CV (572 HP; 427 kW), estando presente en la parrilla de la máxima categoría desde 2003.

Vista trasera del CLK 230 Kompressor (W208)
CLK GTR
W208 quemando llanta
CLK 320 (W209) de 2003-2006
CLK55 W209
En exhibición en 2010