Homologaciones de automóviles de carreras

Son reguladas por la FIA desde su introducción en la década de los 60’ y siguen vigentes en la actualidad.

Para que un automóvil pueda participar en una competición, ya bien sea internacional, nacional o regional, que se rige bajo las normativas de la federación internacional, debe estar homologado con alguna de estas normativas.

Los encargados para tal proceso son las marcas fabricantes de coches, que además son en mayor medida las primeras interesadas en que sus modelos sean homologados, no solo para competir, sino también por razones de marketing.

Del mismo modo se obligó a incorporar medidas de seguridad como las barras antivuelco.

[3]​ Esta reglamentación permitía a las marcas construir vehículos exclusivamente para competición con la condición de fabricar solo 200 unidades para el mercado y además las nuevas piezas o evoluciones de los mismos, podrían homologarse con solo fabricar 20 coches más.

En la actualidad los rallyes todavía se siguen rigiendo por el Anexo J.[2]​ En 2014 la FIA estableció una nueva serie de categorías que engloban las distintas regulaciones existentes.

[11]​ Un ejemplo de ello es que el Subaru Impreza y el Mitsubishi Lancer Evolution compiten en rally bajo las categoría de coches del grupo N y grupo A.

A veces las marcas sacan al mercado una versión diferente del modelo para adaptarse a alguna categoría, como Peugeot, que cuando quiso homologar su Peugeot 206 como World Rally Car en 1998, comercializó una versión limitada de 2.500 unidades llamada Peugeot 206 GT con la única diferencia respecto del 206 convencional que tenía una longitud de 4,005 m, la longitud necesaria para poder ser homologado como WRC.

Para entender esto, en 1986 Citroën disponía del Citroën BX 4TC del grupo B, un coche de motor delantero y tracción a las cuatro ruedas, que podía haber sido homologado como grupo A en 1987, (cuando los grupo B fueron prohibidos) sólo con colocarle una brida al turbo para que no excediese de los 300 cv (que permitía la normativa de grupo A) y fabricar la 5.000 unidades mínimas.

El problema era que fabricar esas 5.000 unidades del Citroën BX, supondría construir un auto que contaba con tecnología muy sofisticada, lo cual hubiese sido muy caro para la marca, y su precio en el mercado hubiese sido prohibitivo.

Un RRC es, en esencia, un World Rally Car modificado para competir con automóviles de la categoría Super 2000.

[13]​ Cuentan con un paquete aerodinámico y mecánico inferior a un WRC, motor 1.6 cc, una brida en el turbo de 30 mm (frente a los 33 mm de los WRC) y frenos más pequeños, entre otros.

Pueden convertirse en un WRC en cuestión de horas sólo con adquirir el material adecuado.

Esta reglamentación permitía a las marcas construir vehículos exclusivamente para competición con la condición de fabricar sólo 200 unidades para el mercado y además las nuevas piezas o evoluciones de los mismos, podrían homologarse con sólo fabricar 20 coches más.

Los vehículos del grupo N son coches de serie con apenas modificaciones.

El grupo R es de reciente creación y actualmente se modela como la categoría del futuro.

Se estableció en 2012 y tomó efecto en 2013,[15]​ a partir de esa fecha, ningún coche podrá homologarse como grupo A o N y los existentes serán reclasificados dentro de la normativa nueva.

El grupo 3 fue implantado en 1957 y sufrió varias modificaciones a lo largo de su existencia.

[22]​ En 2012 inició la categoría Xtreme Rally Car (XRC), la cual es similar a la "Maxi Rally" argentina en cuanto al concepto (unequipameinto adaptable a diferentes modelos de automóviles), aunque con algunas diferencias mecánicas.

[23]​ El motor es de seis cilindros en "V" que desarrolla 330 CV y usa etanol como carburante.

Nació con el objetivo de ser una alternativa más económica que los R5 pero sin llegar a competir con ellos directamente.

Subaru Impreza WRC de Chris Atkinson , siendo preparado para el Rally de Chipre de 2006
Subaru Impreza WRC conducido por Petter Solberg en el Rally de Finlandia de 2004
El Lancia Delta fue el modelo de grupo A más exitoso en el campeonato mundial de rally .
Peugeot 205 Turbo 16 en Rétromobile de 2011
Mitsubishi Lancer Evolution IX WRC de 2006, en el Salón del Automóvil de Fráncfort de 2005
Lancia Stratos con los colores de Marlboro en 2014