Suspensión de doble horquilla

Cada horquilla o brazo tiene dos puntos de articulación en el chasis del vehículo y un tercero en un montante vertical.

Un sistema de amortiguador y muelle helicoidal controla el movimiento vertical del conjunto.

El brazo superior es normalmente más corto, para facilitar la caída negativa de las ruedas, y a menudo esta disposición se denomina «suspensión de brazos cortos y largos» (en inglés «short long arms», «SLA»).

En los diseños más modernos, una rótula esférica en cada extremo permite todo tipo de movimientos.

Un cojinete sujeto al montante en su centro (o simplemente el eje alojado en una camisa cilíndrica en los diseños más antiguos) sirve de soporte de giro a la rueda.

La alineación del cojinete con la rueda puede ser mantenida relativamente rígida, limitando eficazmente el efecto de las cargas de giro y desplazamiento, mientras que las juntas no axiales, más flexibles, permiten disipar adecuadamente los desplazamientos frontales.

En las suspensiones traseras, las horquillas se sustituyen por piezas con dos brazos, que vistas en planta tienen forma de «H».

Estas juntas no tienen por qué estar alineadas en ejes horizontales, paralelos a la línea de centro del vehículo.

En el sistema opuesto, la «barra de tracción» tensa el muelle cuando la rueda se desplaza hacia abajo.

También proporciona caída negativa durante toda la carrera de la suspensión, a diferencia del sistema MacPherson, en el que el valor de la caída negativa oscila considerablemente, pudiendo llegar a ser positiva para oscilaciones amplias.

Entre las marcas en las que se puede encontrar esta suspensión figuran Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Mercedes-Benz, MG y Pontiac.

Horquillas y montante pintados de amarillo
Suspensión de doble horquilla (eje delantero) en un Saab Quantum IV.
Suspensión de doble horquilla en acción (Museo Toyota en Nagoya, Japón)