Si las unidades a producir son muy reducidas entonces es rentable la producción manual en un taller, pues la inversión para una línea de ensamble no es viable.
Igualmente, en países con costes laborales reducidos el grado de automatización suele ser menor y muchos procesos son manuales.
En cualquier caso, en general se puede afirmar que el grado de automatización es alto.
Todos los pasos descritos a continuación no tienen por qué tener lugar forzosamente en la planta de producción.
En esta fase se termina de detallar el vehículo y todos sus componentes por completo.
Es entonces cuando se suele transferir la producción a la planta comenzando con pocas unidades y siempre en diferentes ciclos.
Normalmente los nuevos vehículos se fabrican en líneas ya existentes (probablemente del modelo predecesor), por lo que se trata de adaptar la línea existente de forma que tanto el modelo antiguo así como el nuevo puedan fabricarse a la vez.
Tras finalizar la planificación de la producción se comienza con el montaje, como paso previo a la fabricación del nuevo vehículo.
A la hora de fabricar un vehículo normalmente se siguen los pasos descritos más abajo.
La llegada de mercancías así como las prensas (por su peso y volumen) suelen estar en la planta baja.
En esta área se crean los componentes que precisan de fundición, por ejemplo el bloque motor.
Es entonces cuando se aplica la capa de pintura con el color deseado y finalmente una laca transparente protectora.
Tras ejecutarse diferentes pruebas electrónicas para confirmar que todos los componentes inteligentes no reportan ningún problema (OBD), finalmente se realizan los últimos detalles como puede ser imperfecciones en la carrocería o una óptima apertura y cerrado de las puertas.
Tras superarse todas la pruebas se hace entrega del vehículo a la división de ventas.
8 horas antes de que se precisen, o bien Just-in-sequence (al español Justo a tiempo), aprox.
Esto es posible gracias a su reducido tamaño y el porcentaje importante de componentes ensamblados previamente.