Guerras romano-sasánidas

Por otro lado, se produjeron frecuentes intrigas palaciegas, por ejemplo contra Caracalla, que era muy querido por el pueblo y por las tropas, pero que actuó sin escrúpulos e incluso hizo matar a su propio hermano, Publio Septimio Geta; o contra Heliogábalo, cuya política religiosa había irritado a muchos romanos.Allí, en 224, el rey parto Artabanes IV había sido vencido y muerto por un príncipe sublevado llamado Ardashir.Los sasánidas gobernarían Persia durante unos 400 años, y su imperio sería el último gran estado preislámico del antiguo Oriente.Esta necesidad sería pronto descubierta por los romanos: en cuanto Ardashir hubo consolidado su poder en el interior, inició una guerra contra Roma.Ardashir podría haber ido a la guerra para afirmar su posición, probar su aptitud como nuevo rey y legitimar su usurpación de facto del trono.Dirigió un total de tres campañas contra Roma, cuya cronología precisa se desconoce porque las fuentes, bastante problemáticas, han causado dificultades a los modernos historiadores.Además, a veces las fuentes occidentales (grecorromanas), que no son precisamente muy caudalosas, contradicen los relatos de los propios sasánidas.[5]​ Aun cuando debe ponerse cierto cuidado a la hora de evaluar estas fuentes, en la investigación actual su contenido se considera generalmente fiable.Parece que el nuevo emperador romano, Decio, tenía poco interés en mantener una política amistosa con Persia, y por ese motivo opuso resistencia a las intenciones expansionistas de los sasánidas en Armenia.A pesar de las grandes batallas entre 244 y 260, los persas no pudieron obtener el que probablemente era su principal objetivo militar: un acceso al Mediterráneo.Bajo Diocleciano, que subió al poder en 284, la administración imperial fue profundamente reformada y reforzada (ver Tetrarquía) en un esfuerzo por responder a las consecuencias de la Crisis del siglo III.Galerio fue severamente derrotado por los persas en algún lugar entre Calínicos y Carras, en Mesopotamia, hacia el año 297 (hay controversias en cuanto a la cronología precisa del suceso).En 306, Constantino, hijo del recientemente fallecido augusto Constancio I, fue proclamado emperador en Britania por las tropas, contra lo estipulado por el régimen de la Tetrarquía.Tras la muerte de Constantino, sus hijos se vieron envueltos en una cruenta lucha por el poder que duró varios años y a cuyo término salió victorioso Constancio II.El emperador debió sin embargo haberse sentido bastante intranquilo, ya que no se veía ni rastro del ejército sasánida.[44]​ Estas dos guerras fueron más bien episodios aislados en las sorprendentes relaciones amistosas entre Roma y Persia durante el siglo V.Tras este serio revés, Anastasio designó a un nuevo comandante en jefe para la frontera oriental: el magister officiorum ilirio Celer.Celer invadió el territorio de Arzanene, al mismo tiempo que un segundo ejército romano asolaba la Armenia persa.Belisario venció a los persas hacia 530 en la batalla de Dara, en Mesopotamia, pero fue derrotado años después en Calínico; Sittas fue nombrado magister militum para Armenia (un cargo nuevo, que demuestra la importancia adquirida por dicho territorio) y actuó allí con gran habilidad.[51]​ Justiniano aprovechó la paz en Oriente para intervenir en Occidente, donde, en los años siguientes, Belisario destruyó el reino vándalo del norte de África, e invadió la Italia ostrogoda.En Antioquía, el representante imperial prohibió taxativamente cualquier pago a los persas, por lo que la ciudad fue sitiada y finalmente conquistada.Poco después se iniciaron negociaciones, cuyo resultado fue un armisticio; Justiniano, que necesitaba tener libertad de movimientos en Occidente, pagó por él un alto precio.Este ataque en el sur de Arabia, sin embargo, resultó ser un episodio aislado, ya que Cosroes también se encontraba activo en dicho lugar, y finalmente (hacia 570) los persas terminarían por imponerse.Cosroes deseaba negociar con Justino, pero este no estaba dispuesto, por lo cual es severamente criticado en varias fuentes romanas de la Antigüedad tardía.Al año siguiente, los romanos obtuvieron una victoria cerca de Dara, solo para ser derrotados poco después por los persas.En la mencionada ciudad había un célebre templo del fuego, (hoy Takht-i Suleiman), que el emperador ordenó destruir, enviando con ello una clara señal a Cosroes.Esta alianza no tuvo consecuencias importantes en el desenlace del conflicto, ya que las tropas auxiliares abandonaron más tarde al emperador, aunque los ataques turcos debieron de constituir una molestia para Cosroes.Heraclio conquistó a continuación la residencia favorita del Gran Rey, en Dastagird, en la que Cosroes había estado poco tiempo antes.En 636, las tropas romanas fueron derrotadas por los árabes musulmanes en la batalla de Yarmuk: tras la larga guerra contra Persia, no existían recursos suficientes para oponer resistencia.Entre los dos hubo también influencias culturales recíprocas.,[68]​ pero, en su última etapa, las relaciones mutuas se resolvieron sobre todo mediante los conflictos militares, marcados por la lucha por la supremacía en el Próximo Oriente.
Evolución territorial de Roma desde el año 264 a. C. hasta el reinado de Diocleciano
Busto de Marco Aurelio.
Alejandro Severo.
Ruinas en Hatra.
Valeriano en un áureo , junto a la diosa Fortuna (c. 255-6).
Follis de Diocleciano. Fuente: CNG Coins .
Arco de Galerio , en Salónica , erigido por el emperador Galerio para celebrar su victoria sobre los sasánidas. En sus relieves se representan la victoria militar y el triunfo de Galerio.
Sólido de Juliano (c. 361). En el reverso se representan las fuerzas militares del Imperio romano.
La campaña contra Persia de Juliano.
Teodosio II (identificación dudosa).
Semissis (medio sólido) de Anastasio I.
Justiniano I, mosaico en la iglesia de San Vital , en Rávena .
Las conquistas territoriales de Justiniano I.
Sólido de Justino II, en cuyo reinado se inició una nueva guerra con Persia.
Sólido de Mauricio.
Retrato en una moneda del emperador Focas, que depuso a Mauricio en 602.
Máxima expansión territorial del Imperio sasánida, durante el reinado de Cosroes II .
Sólido de Heraclio con sus hijos Constantino III y Heraclonas .
Representación del rey Cosroes II como catafracto . ( Taq-e-Bostan ).
La expansión islámica hasta 750.
Del Historical Atlas de William R. Shepherd, 1923.