Dinastía arsácida de Partia

La dinastía arsácida conservó el trono hasta el 224, año en el que fue reemplazada por la de los sasánidas.

Finalmente, los griegos y su cultura «ciudadana» no desempeñaron más que un papel secundario frente a los modos anteriores a la conquista, que resurgieron con fuerza, tales como el empleo persistente del arameo en la administración y el comercio.

Los partos, tribu nómada irania, sacó provecho de esta situación, que se agudizó con la desintegración del Imperio seléucida.

Durante el reinado de Demetrio II Nicátor, los seléucidas intentaron reconquistar los territorios perdidos, pero en 139 a. C., el rey perdió frente a la caballería parta y fue hecho prisionero por Mitrídates I, quien lo trató bien, e incluso le dio a su hija en matrimonio; no obstante, lo mantuvo en cautividad en Hircania hasta su muerte.

A diferencia de los imperios romano o chino, el parto no dejó una crónica histórica.

Para los reyes que tuvieron reinados cortos, a veces es difícil establecer la cronología y esta resulta incierta.

Repetidas veces el soberano designado es puesto en duda por los oponentes, de vez en cuando sostenidos por los romanos: podía, por lo tanto, haber varios reyes en un mismo periodo.

Fraates II, que sucedió a su padre Mitrídates en el 132 a. C., afrontó las invasiones de pueblos nómadas en el este, donde resultó muerto (126 a. C.).

Sinatruces se estableció en el sur (Elam) hasta su expulsión en el 87 a. C. Tras la muerte de Gotarces I fue su hijo Orodes I (hacia el 87-75 a. C.) quien tal vez tuvo que enfrenarse a Mitrídates III (87-80 a. C.), posible hijo de Mitrídates II, y a Arsaces XVI (77-66 a. C.), cuyo parentesco con la familia arsácida plantea dudas, aunque se apunta que pudo ser hijo de Mitrídates III.

Pero los romanos rompieron el pacto y se aliaron con los armenios fracasando, así, los proyectos del rey parto.

Mitrídates IV (57-54 a. C.) y Orodes II (57-37 a. C.), hijos de Fraates III, compartieron el trono durante los primeros años hasta que estalló una nueva guerra civil.

Orodes II consiguió devolver el prestigio al Imperio parto y derrotar a los romanos en la batalla de Carras (53 a. C.).

Finalmente Augusto renunció a seguir apoyando al usurpador y firmó un acuerdo con Fraates.

La enemistad de los nobles con el rey podía desembocar en una rebelión que degenerara en guerra civil entre pretendientes al trono, apoyados por distintas facciones partas.

Pacoro II se mantuvo en el trono hasta el año 108 y destacó por haber enviado una embajada comercial a China, por entonces regida por la dinastía Han.

Pacoro no se vio libre de querellas dinásticas y durante su reinado tuvo que combatir a su primo Artabano III (80-90), hijo de Artabano II, y a Vologases III, quien acabó sucediéndole.

No obstante, la situación no se mantuvo y los partos se rebelaron contra el nuevo rey; Adriano, sucesor de Trajano, evacuó las provincias en el 117 y Osroes I retomó el control.

Mitrídates IV tuvo dos hijos, el mayor, Sinatruces (asociado al trono 129-139), pereció combatiendo a los romanos y el menor, Vologases IV (140-191), fue el encargado de unificar el reino tras la muerte de Vologases III en el año 147.

Con el final de la contienda civil romana, el vencedor, Septimio Severo, emprendió una nueva campaña contra Partia (197-199).

Imperio parto en su máxima expansión, a finales del siglo I a. C.
Moneda de Andrágoras , sátrapa de Partia que se había independizado de su soberano seléucida y fue luego vencido por el fundador de la dinastía arsácida, Arsaces I .
Los imperios romano, seléucida y parto en el año 200 a. C.