Estas adquisiciones marcaron el límite de expansión del imperio y tuvieron que ser evacuadas tan solo dos años después, en el 118.
[1] Etimológicamente, la palabra Mesopotamia, de origen griego (lit. «país entre ríos»; de mésos «-medio-» y potamós «-río»), fue acuñada para nominar la provincia, que a su vez dio nombre a la región histórica que ocupó, y no al contrario.
Adriano había abandonado la política bélica de Trajano contra los partos.
[3] Durante el mandato de Septimio Severo la provincia fue refundada en su mayor extensión, en el año 198.
[5] Años antes Artajerjes, anterior rey persa, se había hecho también con Mesopotamia en su incursión a Capadocia, con igual efímero resultado.