Procopio (usurpador)

Temiendo la ira de Joviano, que había causado la muerte de otro candidato del ejército al trono (Joviano), Procopio se ocultó, pero luego supervisó el transporte del cuerpo de Juliano a Tarso y su posterior entierro, y solo más tarde fue a Cesárea con su familia.

Los historiadores antiguos difieren sobre los detalles exactos de la vida oculta de Procopio, pero convienen en que reapareció públicamente en Calcedonia ante el senador Estrategio y que no conocía la situación del momento: Joviano había muerto y Valentiniano I compartía la púrpura con su hermano Valente.

Sobornó a dos legiones estacionadas en Constantinopla para apoyar sus pretensiones, y tomó el control de la ciudad imperial.

Se impuso en dos batallas en Tiatira y Nacolia donde las fuerzas de Procopio fueron derrotadas.

Cuando se soltaron los árboles, Procopio fue destrozado a semejanza de la legendaria ejecución del bandido Sinis.