1] En su primer número se definió a sí mismo como un periódico político, literario, noticioso e industrial.
Tuvo entre sus colaboradores a algunos de los periodistas más importantes de Colombia del siglo XX, como Luis Eduardo Nieto Caballero, Alberto Lleras Camargo, Eduardo Zalamea Borda, Gabriel García Márquez, Eduardo Caballero Calderón, Klim, Antonio Panesso Robledo, Inés de Montaña, Alfonso Castillo Gómez, José Salgar y a los caricaturistas Hernán Merino, Pepón, Consuelo Lago y Osuna, entre otros.
[6][23][24] Años después Luis Cano Villegas recordó este hecho a manera de memoria y afirmó que esta prohibición había sido recibida en su familia entre lágrimas, pues el diario se consideraba un refugio para las ideas liberales y el ideal cristiano.
En la inauguración su director Gabriel Cano afirmó que el diario tendría la mejor esquina del país.
[12] En 1981 lanzan una revista para el público infantil llamado Los Monos que tuvo 2 etapas: La primera era dedicada a los cómics de los dibujos animados favoritos.
El Espectador mantuvo una actitud muy firme en contra del narcotráfico y publicó con frecuencia información sobre sus delitos.
Los criminales esperaron a que hiciera un giro en «U» hacia el norte en la avenida 68, poco después de las 07:00 p. m..
Entonces uno de los sicarios, Jorge Eli Pabón alias El Negro, se acercó a la camioneta familiar que conducía y le disparó en ocho ocasiones al pecho con una ametralladora.
Evitando el pesado tráfico de la temporada navideña, los asesinos se escaparon en una motocicleta identificada con la placa FAX84.
Hasta el día de hoy se considera que su asesinato sigue en la impunidad.
Un día después del asesinato de su director, El Espectador tituló en primera plana la frase[12] «Seguimos adelante», que se convertiría en su constante durante todos los años siguientes.
Desde entonces se utilizó esa plataforma para permitir a los usuarios que no pudieran recibir el diario, leer las noticias, comentar con los editores y hasta poder suscribirse al mismo.
Además se incluían enlaces a sitios claves, menos negrillas y un cambio de color en general.[n.
2] El 16 de agosto del 2000 el sitio volvió a cambiar su página web; esta vez ya era una página mucho más completa; incluía indicadores, encuestas y hasta foros de opinión.[n.
Ante la conversión en semanario, Luis Gabriel Cano Isaza y Alfonso Cano Isaza, presidentes honorarios del diario, decidieron renunciar públicamente a sus cargos honoríficos al no compartir los criterios con que se estaba orientando y dirigiendo el periódico y al considerar que estos diferían de los que tenían cuando estaba bajo la tutela de la familia Cano.
Se lanzó también un libro recopilatorio y un conversatorio sobre la historia del medio, acompañados de una emisión postal en homenaje.
La organización encargada de realizarlo fue la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y estuvo dictado por Jon Lee Anderson; en el estuvieron presentes: Tomás Eloy Martínez, Héctor Feliciano, Germán Rey, María Teresa Ronderos, William Ospina, María Jimena Duzán, Héctor Osuna y José Salgar entre otros.
Asimismo, el 24 de marzo se lanzó una edición especial en la que escribieron los más destacados columnistas que ha tenido el periódico, entre ellos: Gabriel García Márquez, Guillermo Cano, Juan Gossaín, Luis Tejada, Porfirio Barba Jacob, Lucas Caballero Calderón, José Vicente Combariza, Eduardo Zalamea Borda, Germán Pinzón, Álvaro Pachón de la Torre, Silvia Galas, Eduardo Caballero Calderón y Luis Eduardo Nieto.
Tras su reconversión en diario, el periódico ha adoptado una serie de cambios en su contenido, diseño y enfoque periodístico.
Entre sus caricaturistas destacan Betto, Bacteria, Garzón, Mico, Nieves, Osuna, Jarape, Chocolo, Palosa y Magola.
En represalia, algunas grandes empresas suspendieron la publicidad en el periódico, que enfrentaba ya algunas dificultades económicas.
El periódico rechazó también que se le considerase «oposición subversiva» y tildó al gobierno del entonces presidente Julio César Turbay Ayala de querer tener «una prensa totalmente áulica, gobiernista a ultranza, no silenciada pero sí aduladora».
[78] Así mismo, su director dijo abiertamente no estar de acuerdo con el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez.[n.
[85] Robert Ménard, secretario general de RSF, se declaró escandalizado por la nueva agresión contra Bedoya,[86] quien pasaría a trabajar en El Tiempo.
Entre las personas amenazadas estaban dos colaboradores del diario: Alfredo Molano y Arturo Álape.
[85] El 18 de septiembre, se exilió Plinio Apuleyo Mendoza, también colaborador del periódico.
En 1992, El Espectador publicó información sobre la titulación de predios en Cusiana (Casanare) a los hermanos López Caballero.
[104][105] Este proceso judicial ha sido repudiado por los columnistas del diario y por el periódico mismo que la ha reseñado como una «persecución» a Molano.
La periodista que realizó la entrevista, María Isabel Rueda, en el mismo diario, semanas atrás, afirmó:[111]
Entre sus columnistas más destacados y leídos están, los también autores literarios Alfredo Molano Bravo, Héctor Abad Faciolince, Andrés Hoyos, Juan David Ochoa Aguirre, Piedad Bonnett, Juan David Correa Ulloa, Alejandro Gaviria, Alberto Donadio, Carolina Sanín, Esteban Carlo Mejía, entre otros.