Al-Ahram

[2]​ Por su liderazgo en el panorama mediático de un país tradicionalmente productor y exportador de contenidos para sus vecinos, se considera que Al-Ahram ha jugado un papel esencial en la construcción del dialecto egipcio, hoy ampliamente comprendido en gran parte del mundo árabe.[3]​ Al-Ahram fue fundado en 1875 por los hermanos Beshara y Saleem Taqla, dos jóvenes libaneses que, eludiendo la censura del Imperio Otomano, se habían establecido en Alejandría.[3]​ En sus inicios, Al-Ahram era un semanario que se publicaba cada sábado, pero en 1881, cinco años después de su fundación, los hermanos Taqla lo convirtieron en un diario.[3]​ Los teólogos Muhammad Abduh y Jamal al-Din al-Afghani estuvieron entre los primeros escritores del periódico.En un Egipto donde ya era una práctica aceptada que los partidos políticos comprasen publicaciones, Al-Ahram consiguió, además, eludir su identificación con alguna de las principales facciones.Solo el Rey Faruq, en la jefatura del Estado, pero bajo ocupación británica (1936-1952), pareció eludir la reprobación del periódico: “Una excepción es el Palacio que, al menos en los últimos años, rara vez ha sido objeto de fuertes críticas de Al-Ahram”.[3]​ Años más tarde, Gabriel Taqla recibió en manos del monarca el título honorífico de Pasha, por su destacado servicio público.La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) amenazó la reputación que Al-Ahram se había ganado, con sus más y sus menos, de observador independiente.Las tropas británicas utilizaron Egipto como base de operaciones aliadas, siendo directamente involucrado en el conflicto.Las hostilidades hacia los británicos, que seguían controlando el país, por un lado, y hacia el rey Faruq, que había demostrado su incompetencia con la derrota egipcia en la guerra árabe-israelí de 1948, por otro, aumentaron tanto entre las filas del ejército como en el pueblo y las clases medias.Antes, en 1957, Nasser había nombrado editor jefe de Al-Ahram a su amigo, el periodista Mohamed Hassanein Heikal, que se mantuvo en el puesto durante 17 años.[5]​ Graduado por la prestigiosa Universidad Americana en El Cairo, Heikal devolvió la calidad de producción del periódico, atenuó el tono emocional y sensacionalista que había ganado en los últimos años y convirtió a Al-Ahram en un periódico de referencia para el mundo árabe.[8]​ Lo sucedió en el cargo el periodista Ali Amin hasta 1976, año en que Al-Ahram alcanzó los 520.000 ejemplares de tirada.Con la Infitah, la política de apertura económica, política -aunque controlada- e internacional que desarrolló Sadat durante su mandato, y que resultó en una vuelta al pluripartidismo (reconocido en la Constitución de 1971), reapareció la prensa partidista.Los poderes de la policía se ampliaron, los derechos constitucionales quedaron suspendidos y la censura fue legalizada.La realidad era que Obama encabezaba el grupo Como reveló el bloguero egipcio Wael Khalil, que detectó la imagen original y la retocada, la silueta de Mubarak había sido recortada y llevada a la primera fila.[16]​ Desde hace décadas, el gobierno egipcio ejerce el control del diario y nombra a sus editores.