Naguib Mahfuz

Muchas de sus obras (no específicamente sus guiones) se han convertido en películas egipcias y extranjeras.

Destacó desde su temprana juventud en la literatura, y estando en edad escolar se dejó fascinar por la filosofía, escribiendo varias artículos sobre el tema en revistas especializadas.

Naguib se dedicó a componer obras de ficción y publicó aproximadamente 80 relatos para la época en que terminó la secundaria, esto en 1934.

El régimen egipcio le publica por entregas en un periódico semioficial la novela que aparecería como libro en Beirut en 1967: Hijos de nuestro barrio.

Entre los argumentos para recibir el Nobel destacan el reconocimiento a su trayectoria como poeta, novelista y articulista.

La salud del escritor empezó a deteriorarse después de ser atacado en 1994 por unos extremistas islámicos, quienes le infligieron una grave herida en el cuello con arma blanca al considerar su obra como una blasfemia contra la religión musulmana.

Esta agresión le dejó graves secuelas que minaron su salud provocándole daños en la vista y los oídos, así como la parálisis del brazo derecho, lo que le impidió seguir escribiendo con normalidad.

Desde entonces se mantuvo prácticamente recluido en su hogar, con salidas esporádicas y bajo protección policial.

Posteriormente presentó varias complicaciones respiratorias por lo que precisó la asistencia de un respirador artificial.

[7]​ El libro ganador es traducido al inglés y publicado por la American University in Cairo Press.

En 1995 el director mexicano Jorge Fons, llevó al cine su obra El callejón de los milagros, aunque ambientada en México, la cual recibió el Premio Goya.

Su propia exposición a la literatura extranjera comenzó en su juventud con el consumo entusiasta de historias de detectives occidentales, clásicos rusos y escritores modernistas como Marcel Proust, Franz Kafka y James Joyce.

Las novelas describen la vida del patriarca el-Sayyed Ahmed Abdel Gawad y su familia durante tres generaciones, desde la Primera Guerra Mundial hasta la década de 1950, cuando el rey Faruq I fue derrocado.

Puedes encontrar una historia que ignora el amor o cualquier otro tema, pero no la política; es el eje mismo de nuestro pensamiento".

[13]​ También se sintió atraído por los ideales socialistas y democráticos al principio de su juventud.

Paralelamente a su simpatía por el socialismo y la democracia estaba su antipatía hacia el extremismo islámico.

[9]​ En su juventud, Mahfuz había conocido personalmente a Sayyid Qutb cuando este mostraba un mayor interés por la crítica literaria que por el fundamentalismo islámico; Qutb más tarde se convirtió en una influencia significativa en la Hermandad Musulmana.

Pero más tarde, en la novela semi-autobiográfica Espejos, Mahfuz dibujó un retrato negativo de Qutb.

[16]​ La importancia real Mahfuz para el cine egipcio radica, sin embargo, en su colaboración con Youssef Chahine y Salah Abu Seif.

Mahfouz en los años 60.
Mahfouz en 1982.
EGY Order of Merit