[3] Los partidos políticos tradicionales colombianos, liberal y conservador, estaban enfrascados en un enfrentamiento desde 1925 aproximadamente y que se agravó a partir de 1948, este periodo fue conocido como La Violencia, en el que el gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez y posteriormente Laureano Gómez, se impuso el terror en las zonas rurales dominadas por liberales debido a las policías políticas conocidas como Chulavitas en el centro del país y los paramilitares pro-conservadores conocidos como Los Pájaros, en el Valle del Cauca.
Además de lo anterior, los mismos partidos estaban fracturados por luchas internas e intrigas, que les quitaron el apoyo popular.
Cuando concluyó el ataque contra el periódico, el grupo buscó un nuevo blanco en la sede de la dirección del Partido Liberal Colombiano.
[12] Luego los manifestantes asaltaron las instalaciones del diario El Espectador utilizando dinamita y gasolina.
Tras este tercer incendio, la jornada continuó con ataques a la casa del expresidente Alfonso López Pumarejo, situada en la calle 24 con carrera quinta, y la residencia Carlos Lleras Restrepo en carrera Séptima con calle 70.