Otro pintor que también desarrolló su carrera en Roma, pero cuyas obras se adquirían en Francia, fue Gaspard Dughet.Las composiciones son sencillas, pero dentro de ellas incluían sofisticados códigos y símbolos que los refinados comitentes sabían descifrar.Estaban vestidos de forma elegante, con ropas que se doblaban y ondulaban a la manera clásica.El Cardenal Richelieu le ordenó regresar a Francia para ostentar este cargo aproximadamente un año, muriendo en 1665.Aunque el iniciador es considerado Simon Vouet, antiguo tenebrista, es sin duda Le Brun la figura académica por excelencia, y quien mejor supo defender el ideal artístico del Rey Sol.Esta empleaba una retórica pictórica muy marcada y un sentido estricto de lo que se consideraba decoroso.En 1672, Le Brun se muestra partidario de la línea (Poussin) en detrimento del color (Rubens).Los pintores tomaban apuntes del natural pero luego recreaban esos paisajes en sus estudios, usándolos como decorado para las escenas mitológicas.Están posando, con tranquilidad, evitándose las posturas forzadas o exageradas tan propias del barroco.Dirigida por Charles Le Brun desde el año 1663, este impuso la ortodoxia clasicista que dictaban los encargos de la corte.Pierre Puget fue el más típicamente barroco, por su dramatismo, tensión y la violencia formal de sus obras, claramente influido por Bernini, por lo que tuvo dificultades para que sus obras fuesen aceptadas en la corte (Milón de Cortona, Alejandro y Diógenes, Andrómeda liberada por Perseo).El estilo de Guillaume, más vigoroso, denota la influencia del barroco italiano que conoció en su estancia en Roma.Aunque se percibe cierta influencia de la arquitectura barroca italiana, esta fue reinterpretada dando prioridad a la sobriedad, la armonía y la claridad, siendo más fiel al clasicismo renacentista.[14] Ese barroco francés influirá profundamente en la arquitectura civil del siglo XVIII en toda Europa.Pero el principal programa del siglo será el palacio de Versalles (1669-1685), nuevamente un encargo para Le Vau continuado por Jules Hardouin-Mansart.[17] Se caracterizó por líneas rectas, que le dan aspecto severo, a veces atemperado por la riqueza decorativa.Entre otros muebles, destacan los cabinets[19] en ébano, de líneas simples, estructura cuadrada y masiva.Gran éxito tuvo el tratadista Antoine Joseph Dezallier d'Argenville, La Théorie et la pratique du jardinage, où l'on traite à fond des beaux jardins appelés communément les jardins de propreté (ediciones de 1709, 1713 y 1732).Al comienzo del reinado de Luis XIV, entre 1650 y 1670, la corte francesa permitió el desarrollo de dos nuevos géneros que duraron hasta la Revolución Francesa adaptándose a los gustos del público: el gran motete y la ópera.A petición de Luis XIV, produjo una ópera dividida en partes iguales en canciones, música, poesía, danza y efectos teatrales.Durante muchos años, el género dominó la escena francesa y evolucionó hacia la gran ópera romántica en el siglo XIX.En la primera mitad del siglo XVII, se cultivó la literatura barroca, como puede verse en el preciosismo de autores como el poeta Vincent Voiture.La monarquía absoluta impone reglas precisas en literatura, siendo trascendental, a este respecto, la creación de la Academia Francesa para la Lengua y la Gramática, por Richelieu en 1635.Todos los escritores se sometían a unas mismas reglas, derivadas de Aristóteles y Horacio.No se trata de una literatura popular, sino que el público era la corte y la aristocracia.La marquesa de Sévigné (1626- 1696) escribió cartas a su hija que en 1725 fueron publicadas con el nombre de Lettres y llegarían a ser consideradas un género literario en sí mismo, pues era costumbre en esa época leer las cartas en común en los salones.Los géneros se separaban, debía respetarse la regla de las tres unidades y, además, cumplir una función moral.Corneille tiene un estilo más bien retórico, centrándose en los conflictos que se producen dentro del alma de los personajes, en obras como El Cid o Cinna.Así, en su obra filosófica Discurso del método, Descartes resulta un modelo de claridad expresiva.Dado que la Europa del siglo XVII está dominada por las controversias religiosas, la literatura de controversia también se cultivó, sobresaliendo en Francia la figura de Bossuet, obispo que atacó el protestantismo e interpretó la historia en sentido providencialista (Discurso sobre la Historia Universal).
Descartes, retratado por
Frans Hals
, 1648, óleo sobre lienzo en el Museo del Louvre. La filosofía de la época está dominada, como la literatura, por la claridad, el orden y el equilibrio.