Hipocresía

La hipocresía es el acto en que un individuo se comporta de forma contraria a los valores sostenidos por el mismo individuo, o de actuar en consonancia a principios que al mismo tiempo se critican.En muchos idiomas, incluido el francés, un hipócrita es alguien que esconde sus intenciones y verdadera personalidad.[2]​ La palabra hipócrita procede del griego ὑποκριτής (hypokritēs), el nombre agentivo asociado a ὑποκρίνομαι (hypokrinomai κρίση, "juicio" "κριτική (kritikē), "críticos") presumiblemente porque la interpretación de un texto dramático por un actor debía implicar cierto grado de interpretación, o evaluación.Esta deficiencia, en lo que respecta a las propias creencias y sentimientos, informa el significado contemporáneo de la palabra.[4]​ La palabra "hipócrita" proviene del griego ὑποκρίτης (hypokrites), cuyo verbo asociado es υποκρίνομαι (hypokrinomai), es decir, "tomo parte".Esta visión negativa de los hipócritas, quizá combinada con el desdén romano por los actores, se transformó más tarde en la originalmente neutra hypokrisis.En Suiza Carl Jung (1875-1961) atribuyó la hipocresía a quienes no son conscientes del lado oscuro de su naturaleza.Jung continuó:[12]​ En cualquier circunstancia es una ventaja estar en plena posesión de la propia personalidad, de lo contrario los elementos reprimidos sólo aparecerán como un obstáculo en otro lugar, no sólo en algún punto sin importancia, sino en el mismo lugar donde somos más sensibles.La hipocresía ha sido descrita, junto con la falta de honestidad, como una característica que atrae particular oprobio en la Edad Moderna.Además, el Nuevo Testamento relata a Jesucristo condenando en numerosas ocasiones la hipocresía de los líderes religiosos y políticos.Por otra parte, en el texto budista Dhammapada, Buda Gautama condena a un hombre que tomó la apariencia de un asceta.[24]​ En el islam, el capítulo 63 del Corán suele titularse "Los hipócritas", la hipocresía se considera una enfermedad grave.[26]​ En algunas traducciones del Libro de Job, la palabra hebrea chaneph se traduce como "hipócrita", aunque normalmente significa "impío" o "profano".
Un hipócrita de dos caras: el regente Cixi (1835-1908) de China.