Historia de la deuda externa argentina

La deuda externa se caracteriza por estar contraída en divisas extranjeras y no poder ser cancelada en moneda nacional.Este consorcio estaba encabezado por los señores Braulio Costa, Félix Castro, Miguel Riglos, Juan Pablo Sáenz Valiente y los hermanos Parish Robertson, quienes, en virtud del poder conferido, celebraron el acuerdo en Londres con la firma Baring Brothers & Co.[7]​ Como no se había especificado cómo llegaría el dinero a las Provincias Unidas del Río de la Plata, el consorcio informa a la Casa Baring que la mejor manera era enviando letras giradas contra casas comerciales de prestigio que dieran garantías en Buenos Aires.[10]​ Bernardino Rivadavia y Manuel J. García, representantes de la aristocracia porteña, se encontraban en la cúspide del poder; la influencia británica está en su apogeo.Todos los gobiernos posteriores continuaron pagando y refinanciando la deuda hasta que se canceló definitivamente en 1903, ochenta años después.Rosas volvió a pagar intereses (con la quita de 80 %) y seguía haciéndolo en 1852, cuando se produjo su caída en Caseros.Este obtiene allí un nuevo empréstito por 2 500 000, que, restado sus gastos y comisiones, deja un remanente de 1 735 703 libras.[14]​ Las cifras evidencian un crecimiento permanente de la deuda externa desde las últimas décadas del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial.La catástrofe no ocurrió inmediatamente, gracias a la intermediación de Baring Brothers entre los inversores individuales y las autoridades argentinas.La crisis había afectado tanto a Baring Brothers que las inversiones británicas en la Argentina no se recuperaron hasta 1904.Los préstamos al Gobierno registraron una declinación pronunciada, por lo tanto las inversiones en ferrocarriles, frigoríficos, compañías de tierras y bancos crecieron a un ritmo lento.Sin embargo, esto no afectó al sector agro-ganadero, que experimentó en aquellos años un aumento en los valores y volúmenes de sus exportaciones.La propuesta obtuvo la media sanción del Senado, pero después de muchos artículos periodísticos y manifestaciones públicas criticando la medida, Roca decide no apoyarla en la Cámara de Diputados, acción que irritó a Pellegrini, a tal punto que provocó un distanciamiento entre ambos en 1901.Roca por su parte argumenta que el ambiente creado en las calles y en la prensa no es el apropiado para infundir confianza entre los inversores.En las elecciones de 1958 resultó elegido el radical intransigente, Arturo Frondizi, con el fuerte apoyo del peronismo, que se hallaba proscripto.Por otra parte, para los observadores del FMI, en la sociedad argentina no había un consenso favorable a las profundas reformas que debían realizarse.Además se dispuso una «tablita» cambiaria que definía el valor del peso durante los siguientes ocho meses.[48]​ La profunda recesión que atravesó el país durante los años ochenta prácticamente inhibió cualquier posibilidad de hacer frente a los pagos.[50]​ Con respecto a la evolución de la deuda, Domingo Cavallo declaró: Sin embargo, durante los años siguientes se produjo un aumento del endeudamiento.La sociedad argentina no quería abandonar la convertibilidad del peso y el gobierno de Menem se había adeudado para mantener la paridad económica.Cavallo creó el megacanje: un mecanismo mediante el cual Argentina (que no podía pagar la deuda) cambió títulos, con tasas de interés del 5 %, por otros con una «mejor financiación» a largo plazo.[76]​ Mientras tanto, Martín Redrado de la Fundación Capital se manifestó a favor, aclarando que «la Argentina no podía pagar la deuda».[74]​ Estos papeles estaban repartidos por gran parte del mundo, en posesión de pequeños, medianos y grandes ahorristas privados.Hernán Lorenzino, el secretario de Finanzas, junto con Amado Boudou encabezaban la comitiva, pero no se logró cerrar las negociaciones.y EM Ltd., iniciaron una demanda ante el juzgado de Thomas Griesa en Nueva York para cobrar la deuda sin quitas.Esta decisión ocasionó una devaluación del peso cercana al 40 %, que en veinticuatro horas elevó su cotización de 9,83 a 13,95 por dólar.[153]​[154]​[155]​ Cumplidos los primeros 11 meses bajo el gobierno de Mauricio Macri, el estado nacional, los estados provinciales y los bancos argentinos habían recibido 40 000 millones USD en préstamos, con lo que la deuda pública quedaba en cerca de 200 000 millones USD, lo que representaba casi el 30 % del producto interno bruto (PIB).[162]​ Datos posteriores a junio provisto por consultoras privadas llevan el total de la deuda bruta hasta los 342 000 millones USD.[194]​ En febrero el FMI emitió un documento donde señalan que la deuda es «insostenible» y piden a los acreedores una quita «apreciable».[201]​ Pocos días después se anunció la reestructuración de los bonos emitidos bajo ley argentina con una aceptación del 98 %.
El ministro Bernardino Rivadavia (1780-1845), como miembro protagónico del Gobierno bonaerense entre 1821 y 1824, fue el responsable de endeudar al país con el Empréstito Baring Brothers .
Tras varios años de prosperidad, el presidente Nicolás Avellaneda debió enfrentar durante su Gobierno la primera gran crisis económica del Estado moderno.
El Gobierno de Juárez Celman se caracterizó por una efervescencia inversora que poco después desembocó en un colapso financiero.
Carlos Pellegrini fue el presidente que piloteó la salida de la crisis de 1890 y años después fue el impulsor de un proyecto para unificar la deuda pública argentina, iniciativa que finalmente no prosperó.
Juan Domingo Perón en 1973. Durante su gestión (1946-1955), Argentina pasó de ser un país deudor (12 500 millones de pesos) a un país acreedor (5000 millones de pesos).
Alsogaray y el presidente Arturo Frondizi ( izquierda ), quien nombró ministro de Economía bajo presión militar, 1959.
José Martínez de Hoz, ministro de Economía de la Nación (1976-1981).
Domingo Cavallo , ministro de Economía de Carlos Menem entre 1991 y 1996.
Deuda argentina 1994-2004. Expresada en millardos (miles de millones) de dólares, y azul para la deuda externa.
El presidente Fernando de la Rúa debió enfrentar un contexto económico sumamente desfavorable para la economía argentina.
Adolfo Rodríguez Saá, presidente de la Nación durante la última semana de 2001. Durante su breve gestión se declaró el default de la deuda externa.
Eduardo Duhalde, presidente de la Nación durante el 2002.
Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), presidentes de la Nación Argentina. En la foto se encuentran acompañados por sus hijos, Florencia y Máximo.
Néstor Kirchner (presidente de la República) y Roberto Lavagna (ministro de Economía).
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto a Amado Boudou , el entonces titular de la Ansés (Administración Nacional de Seguridad Social), luego ministro de Economía y vicepresidente de la Nación.
Mauricio Macri , presidente de la Nación entre 2015 y 2019.
Evolución de la deuda externa de 2004 a 2019, en millones de dólares y en relación con el PBI.
Martín Guzmán , Ministro de Economía de la Nación, junto a Joseph Stiglitz en 2020.