Pero la institución que funcionó por más tiempo en ese edificio fue la Cárcel de Buenos Aires, desde 1608 hasta 1877, cuando se transfirieron sus presos a la desaparecida Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras, cuando fue inaugurada.
El Cabildo también tenía algunas atribuciones políticas, pues hasta que en 1716 fue creado el cargo de Teniente del Rey los Alcaldes Ordinarios suplantaban interinamente al gobernador.
[9] Para representar sus intereses podía el cabildo enviar procuradores a España o dirigirse por carta al rey.
Otros funcionarios eran elegidos por el cabildo entrante: entre ellos el fiel ejecutor, el alguacil mayor, el mayordomo y el síndico procurador.
Debían tener carácter de vecino, poseer casa poblada en la ciudad, y siempre se debía dar preferencia a los descendientes de los primeros vecinos pobladores, pues a estos le asistían los mismos derechos que a los hidalgos peninsulares, conforme una disposición del rey Felipe II.
A partir de 1591 el rey ordenó que los cargos menores pudieran ser vendidos en subasta pública —que normalmente se hacía en Potosí— para ser ejercidos en forma vitalicia y transferible a terceros, siendo Bernardo de León el primero en adquirir un cargo —el de depositario general— en 1607, que ejerció por 30 años.
Los Borbones modificaron toda la organización territorial unificándose todo el imperio con el objetivo de homogeneizar y centralizar el Estado español utilizando el modelo territorial de Francia.
Con ellos llegaron ideas mercantilistas francesas basadas en una monarquía centralizada, puesta en funcionamiento en América lentamente.
[12] Desde finales del siglo XVIII la Guerra anglo-española (1804-1809) entorpeció el comercio español con América, hasta el punto de interrumpirlo casi por completo: en 1801 el promedio anual de exportaciones a las Indias había descendido un 93%; las importaciones también cayeron radicalmente.
Una acción que reveló la impotencia de España para defender sus reinos ultramarinos y demostró a los criollos (descendientes de españoles nacidos en América) la propia fuerza que tuvieron en el desarrollo y el triunfo frente a las pretensiones inglesas.
En 1747, 1748 y 1759 el comerciante Francisco Rodríguez de Vida fue alcalde ordinario.
[15] En 1759 Vicente de Azcuénaga fue elegido Alcalde ordinario, y al año siguiente, Regidor del mismo.
Se extendió por territorios que hoy forman parte de la República Argentina, Uruguay y Brasil.
[17] Ese mismo año, el comerciante Cornelio Saavedra fue nombrado Regidor cuarto del Cabildo.
El abasto quedaba a cargo del Fiel Ejecutor, miembro del ayuntamiento y encargado de controlar la entrada de ganado -especialmente vacuno- a la ciudad.
En buena medida debido al crecimiento demográfico sostenido de la urbe a fines del siglo XVIII -población estimada en 25.000 habitantes para 1778- esta función del Cabildo se volvió central, debido a que debía asegurar el abastecimiento de alimentos de consumo cotidiano a precios accesibles a fin de evitar motines y tumultos por carestía, conflictos recurrentes en otras ciudades americanas.
En 1582, un corsario inglés intentó un desembarco en la isla Martín García pero fue rechazado.
En 1587 el inglés Thomas Cavendish intentó apoderarse de la ciudad, sin lograrlo.
El cuarto intento estuvo a cargo del aventurero Mr.
El Cabildo se opuso, manifestando que tal título ofendía los privilegios de la ciudad.
Ello se debió, en parte, a la protesta que efectuó el propio Cabildo.
[23] Como consecuencia, el día 23 renunció el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, haciéndose cargo en su reemplazo, y en forma provisoria, el Cabildo Gobernador.
Tras la débil resistencia del coronel Enrique Paillardell, habiendo el Cabildo asumido provisoriamente el mando político, el Director Supremo Alvear debió renunciar a su cargo sólo tres meses después de haberlo asumido se exilió a Brasil.
En la historia argentina, se llama Anarquía del Año XX al proceso político y militar ocurrido entre los años 1819 y 1823, que va desde la descomposición del Directorio hasta, una vez desaparecido el gobierno nacional, la estabilización de los gobiernos de las provincias argentinas.
Esto permitía que solamente los más adinerados vecinos formaran parte de ella.
En los meses posteriores, Buenos Aires se caracterizó por el caos y la inestabilidad política.
Finalmente, los porteños dejaron de lado sus diferencias para terminar con la invasión del caudillo santafesino López, nombrando gobernador a Manuel Dorrego.
Finalmente, en 1821 el gobernador de Buenos Aires Martín Rodríguez, dispuso la extinción del Cabildo.
El último Alcalde ordinario de primer voto porteño fue el doctor Mariano Andrade, nombrado el mismo año 1821.
Reconquista de Buenos Aires por el capitán de navío D. Santiago Liniers, haciendo prisionera a la guarnición inglesa con su comandante Beresford. Vuelve la escuadra británica en 1807 a atacar con empeño la misma plaza, y es rechazada por el valor de nuestros marinos y soldados.