Cargo militar derivado del árabe "al faris" que significa jinete o caballero.
En la tradición marcial árabe, la función del "al faris" se relaciona con la ostentación del pendón o estandarte real durante las batallas, honor dado inicialmente a los jinetes más diestros, y con el tiempo a los de mayor prestigio en los ejércitos.
Las funciones del alférez estuvieron estrictamente definidas en las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio, otorgándole importantes preeminencias pero limitando su otorgamiento a caballeros de reconocido prestigio moral personal.
[1] A pesar de sus reducidas funciones, el alférez real siguió presidiendo las ceremonias con la ostentación del pendón real en ausencia del rey, hasta ser lentamente relegado a una función puramente ceremonial.
Con ello se le daba el honor de presidir las ceremonias oficiales y fiestas populares portando el pendón o estandarte real, que representaban la presencia del propio monarca.