Los équites serían los futuros caballeros medievales, y el condestable el sucesor del Mágister équitum.
El condestable era, pues, el máximo representante militar del rey en ausencia de éste.
El alto condestable de Inglaterra era uno de los siete altos funcionarios del reino, como el Lord Gran Chambelán o el Mariscal del reino.
Desde finales del siglo XIII, era la autoridad competente para juzgar motines, desórdenes, derramamientos de sangre y asesinatos, siempre que fuera en tierra del Rey, el Consejo Real o el Parlamento de Escocia.
Tras la unificación con Inglaterra bajo Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra, se convirtió en el representante del poder real, nombrado por el Consejo.
Aun así, el título seguía siendo una de las más altas distinciones del país, y hasta hoy en día continúa teniendo un papel honorífico en la coronación del monarca británico.
En las unidades y reparticiones navales, el condestable es un cargo que, ocupado normalmente por el suboficial más antiguo del servicio de armas, supervisa las existencias a bordo de armamento, munición y todo el material propio del servicio, así como de su mantenimiento.
También nombró al mariscal Berthier, príncipe de Neuchâtel, vicecondestable.