Hacia 1430 se comenzó a llamar así al antiguo alférez del Reino de Navarra.
En 1508 le sucedió su hijo Luis, III conde de Lerín, famoso por ayudar al rey Fernando el Católico en la conquista del Reino.
En 1530 otro Luis, el iv conde de Lerín, heredó el título y murió en 1565.
Era normal que en el ejercicio de su poder se produjeran abusos sobre los vasallos.
Estos, en defensa de sus intereses, acudían a los tribunales navarros (la Corte y el Consejo Real).