Pipino de Landen

Tras la muerte del rey y con el advenimiento de su sucesor, Sigeberto III, volvió a ejercer su cargo y lo conservó hasta su muerte.

Su otra hija, Gertrudis (626-659), fue abadesa de Nivelles, llegó a ser santa y es patrona de Landen.

Nombró a su hijo Grimoaldo (616-656) mayordomo de palacio.

Grimoaldo fue ejecutado en París después de haber usurpado el poder real.

Pipino poseía un vasto dominio en Austrasia.