Ésta fue la época dorada del monasterio de Nivelles, que por aquel entonces poseía territorios tan lejanos como Frisia, el río Mosela y el Rin.
Les fueron otorgados, finalmente, por Juana, Duquesa de Brabante, en el siglo XIV.
Las continuas invasiones de Francia durante el siglo XVII a los Países Bajos Españoles y a las Provincias Unidas empeoraron la situación de la ciudad, puesto que Nivelles fue asediada y ocupada en varias ocasiones.
En 1830, Nivelles fue una de las primeras ciudades en enviar tropas patrióticas a Bruselas para luchar en la Revolución belga.
En este torneo participaron las selecciones de Bélgica, Holanda, Francia, Italia y España