La administración política de la ciudad de Sevilla se realiza a través de un ayuntamiento de gestión democrática del que cada cuatro años, con el conjunto de municipios de España, se eligen sus componentes.
Por ley, y en función del número de habitantes que tiene la ciudad, el número de concejales de elección directa que componen el Ayuntamiento son 33.
Desde el reinado de Enrique III, los monarcas nombraron ocasionalmente representantes con plenos poderes para reorganizar el concejo de Sevilla, germen de los futuros asistentes y equivalentes a los corregidores de otras ciudades castellanas.
En el año 1478, los Reyes Católicos establecieron este oficio permanentemente.
[2]