Gaspar de la Cueva (marqués de Bedmar)

[3]​ En Madrid, por real provisión del 22 de octubre de 1626, se cometieron sus pruebas de nobleza a Francisco Manuel y al licenciado Gabriel González de Figueroa, y practicadas así en Bedmar como en Granada, fueron aprobadas por auto del Consejo de las Órdenes el 5 de noviembre inmediato.

[5]​ El 17 de agosto de 1628 se le expidió el título de comendador de Moratalaz que había tenido su hermano, «acatando los muchos, buenos y constantes servicios que ha hecho, á mi y á la dicha Orden, y espero que hará de aquí adelante».

[4]​ El día anterior, ante el escribano provincial Diego Gutiérrez, había dado sus poderes para testar a «su muy querida muxer y señora», en escritura que firmó Luis de Antequera y Arriaga y por la cual designaba como su sucesor a su primogénito, dejando al resto de su hijos bajo la tutela de su esposa, y la nombraba a ella como su albacea y testamentaria, junto con sus dos hermanas la condesa de Miranda y la marquesa de Malagón, con el cuñado y marido de esta último y el duque de Terranova, su primo, con su hermana Mencía de la Cueva y con su confesor, Diego del Peso.

[7]​ En virtud de ellas, se estableció que dentro de los primeros quince días Manuela Enríquez se desposaría con el duque de Alburquerque y que, en el espacio de los dos meses siguientes, el marqués de Bedmar iría a Madrid o a donde residiese la novia para ratificar el acuerdo y casarse con ella.

[8]​ El matrimonio tuvo los siguientes hijos: Tuvo el marqués, asimismo, un hijo nacido fuera de matrimonio, Luis de la Cueva, que está reconocidao como tal en el testamento de Elvira Carrillo de Mendoza, su abuela, que le habría criado en su casa.