[1] Como hijo primogénito, sucedió a su padre en los títulos y fue el V conde de Coruña y V vizconde de Torijas.
Participó en la guerra y conquista de Túnez, a donde fue llevado por su padre, quien acompañó al emperador.
Su carácter afable y la atención que prestó a los asuntos públicos lo hicieron muy pronto una figura muy popular.
Siendo un hombre recto y honesto, una de su mayores preocupaciones fue terminar con la proliferación del vicio y la corrupción administrativa, la cual había alcanzado enormes proporciones.
Para regular el comercio y supervisar las dos grandes aduanas en Acapulco y Veracruz, Suárez instituyó el Tribunal del Comercio, conocido como el Consulado.
La Audiencia, en ese entonces, incluía personajes tales como el Dr. Robles, el Lic.