[6] Muy joven aún (1582), publicó una singular novela pastoril, El pastor de Fílida, que fue muy bien recibida; en ella no hay relatos intercalados y se intenta modernizar el género acercándolo al de la novela cortesana; posee un neoplatonismo amoroso bien asimilado y unos excepcionales versos de arte menor.
Su principal obra es la novela pastoril El pastor de Fílida (Madrid, 1582), compuesta en siete libros y que tuvo un éxito sorprendente no sólo en España, sino también en el resto de Europa.
Juan Antonio Mayáns, (hermano de Gregorio) la reimprimió en 1792 con un excelente y erudito prólogo.
[9] Por último Miguel Ángel Martínez San Juan hizo una edición en su tesis doctoral de 1999 publicada en 2003.
Es, pues, como tantas novelas pastoriles, un roman à clef, una novela en clave, donde cada personaje encubre a una persona real, algo por otra parte habitual en las églogas pastoriles desde que Virgilio recurrió a estos procedimientos.
Pero son mejores aún las composiciones en versos cortos y en ellos aventaja incluso a Jorge de Montemayor.