Jorge de Montemayor

Su obra más importante es Los siete libros de la Diana, impresa por primera vez en Valencia y en Milán hacia 1559.Los conflictos amorosos se narran con amenidad y encanto, pero tan falsamente que nada recuerda en la obra los episodios reales de la vida.[2]​ Cabe destacar también otra continuación muy reimpresa, la Segunda parte de la Diana (Valencia: Sebastián Mey, 1564) de Alonso Pérez, así como un contrafactum a lo divino, la Clara Diana (Épila, 1580) del abad cisterciense Bartolomé Ponce.Los religiosos fueron prohibidos por la Inquisición por contener errores teológicos; los profanos, en cambio, alcanzaron gran éxito y tuvieron hasta siete ediciones diferentes antes de que acabara el siglo XVI.[2]​ Fue también autor de obras religiosas: un Diálogo espiritual, manuscrito, dedicado a Juan III de Portugal; una Exposición moral al salmo 86, editada en Amberes en 1554; un Segundo cancionero espiritual (1558); y tres autos religiosos, que fueron representados ante el rey Felipe II.A este caso se le añadirán otros contados por diferentes pastores que habitan esas tierras.La novela termina cuando todos los pastores van a la corte de Felicia y esta les hace olvidar sus pesares con agua mágica.Durante el Renacimiento, la corriente neoplatónica hizo que la mujer se idealizara y llegara a convertirse en una especie de ser divino.Era necesario huir de los impulsos primarios del hombre, la pasión y los sentidos para poder acceder a esa divinidad.Dedicatoria: el autor le dedica la novela al noble don Juan Castellá de Vilanova.Naturaleza: al contrario que en otras novelas y fórmulas pastoriles, el paisaje es relegado a un segundo plano en La Diana.
Jorge de Montemayor. Retratos de autores españoles sacados en fac-simile de antiguas ediciones de sus obras , Sevilla, 1869.
Los siete libros de la Diana de George de Monte Mayor.