Enrique Moreno Báez

Llevaba, así, consigo una formación filológica, histórica y filosófica a la vez, lo que se tradujo en el denso entramado de datos e ideas de que hizo uso conjuntamente en sus publicaciones, en las que muestra además saberes teológicos y políticos.

Defendió por escrito “el cristiano acatamiento del poder público”, lo que le hizo aceptar la legalidad republicana en 1931-1939.

La obra investigadora del autor se caracteriza por su apelación conjunta a un marco de reflexiones que aúnan lo literario con lo filosófico, lo artístico y lo histórico.

Esta obra, junto con la de Nosotros y nuestros clásicos y el artículo “El nuevo comparatismo”, encierran quizá lo más representativo de su manera investigadora.

Asimismo es evidente, por sus menciones, la influencia que tuvieron en él T. S. Eliot y en general la cultura inglesa.