Babilonia y sus dominios fueron anexados al Imperio persa aqueménida tras las conquistas de Ciro el Grande.Ambas reflejan el término acadio Bab-ilim; «La Puerta de Dios», originalmente escrito como 𒆍𒀭𒊏𒆠 (KA₂.DIG̃IR.RA) en cuneiforme.Estos establecieron una serie de pequeños Estados mientras que los asirios reafirmaron su independencia en el norte.Los amorreos, al igual que los semitas, se adaptaron fácilmente a la lengua acadia, propiciando el declive del sumerio.También se amoldaron con facilidad al panteón mixto sumerio-acadio, rindiendo culto a Marduk, deidad protectora de la ciudad.Situada a ambas orillas del Éufrates, la ciudad se mantuvo en margen de la cercana y más poderosa Kiš.[5] Hammurabi constituyó un reino muy poderoso que su hijo Samsu-iluna (1749–1712 a. C.) logró preservar a pesar de varias revueltas.Su sucesor atacó Mitani, saqueando su capital y conquistando el resto del territorio en los años siguientes.En 1274 a. C. (o 1265) subió al trono asirio Salmanasar I, quien emprendió una serie de conquistas hacia el oeste, llegando hasta la frontera del reino hitita.El pueblo que más afectado se vio por estas invasiones fueron los hititas, cuyo imperio, previamente debilitado por la expansión asiria, fue completamente destruido por ellas.Los elamitas aprovecharon la situación marchando hacia el oeste, atacando Babilonia y las ciudades vecinas.Durante ese período la región había sido controlada por los hititas, pero con su caída, el manejo del nuevo metal pasa a los asirios.Hacia el siglo XII a. C. un nuevo pueblo semita emergió del desierto de Arabia, fueron los arameos.El nuevo rey duró cinco años pues en 722 a. C. fue depuesto en una revuelta que terminó con la joven dinastía.[12] Tras la muerte de este, su sucesor, Senaquerib, tuvo que enfrentarse a una nueva rebelión en Babilonia, esta vez auspiciada por los elamitas.En vez de atravesar Babilonia hasta llegar a Elam, mandó construir una flota en la parte superior del Éufrates, y la dirigió río abajo, hacia su desembocadura en el golfo Pérsico.Esto no impidió que se produjeran nuevas rebeliones, y en 587 a. C. el pueblo de Judá, cuyo rey estaba siendo alentado por los egipcios, vuelve a levantarse en armas.Este periodo coincide con la actividad del profeta Jeremías, que según dice la Biblia pidió al rey judío la rendición ante los caldeos, profetizando en caso contrario la destrucción de Jerusalén:Nabucodonosor II envió allí su ejército, que se situó en la costa, frente a la isla, y levantó un asedio.Nabucodonosor muere en el 562 a. C., siendo sucedido por su hijo Evilmerodac (Amel-Marduk) quien a los dos años fue víctima de una conspiración siendo depuesto por su cuñado, que se hizo llamar Neriglisar (Nergal-sharusur).Mientras tanto, el monarca se dedicó a tareas culturales, recopilando y estudiando antiguas escrituras.No solo consiguió mantener la independencia del principado, sino que en 550 a. C. tomó la capital meda, Ecbatana, convirtiéndose así en el nuevo monarca de toda la región.Según la Biblia, Babilonia fue fundada por Nemrod, quien también construyó el zigurat conocido como la famosa Torre de Babel.[21] En este periodo la lengua predominante en la región era el acadio, que había sido llevado a la región en las invasiones semíticas que se produjeron en torno al 3000 a. C. Poco a poco fue sustituyendo al idioma sumerio durante los siglos siguientes, especialmente durante las conquistas de Sargón I de Asiria siete siglos después.Continuaron utilizándose las medidas de longitud, área, capacidad y peso normalizadas anteriormente por los sumerios.Los templos babilónicos, sumerios y asirios eran estructuras macizas de ladrillo crudo que estaban sostenidas por contrafuertes.Las paredes eran de colores brillantes y, a veces, estaban chapadas en zinc u oro, así como con azulejos.[25][26][27] El zodíaco fue una invención babilónica de antigüedad grande; eclipses del sol y la luna podrían ser precedidos.[36][37] Junto con la medicina egipcia contemporánea, los babilonios introdujeron los conceptos de diagnosis, pronóstico, examen físico, y prescripciones.El texto contiene una lista de síntomas médicos y a menudo sus observaciones empíricas detalladas.
Babilonia durante la dinastía
casitas
, siglo
XIII
a. C.