Probablemente era un usurpador, aunque ―de acuerdo con un texto que se ha preservado― pretendía ser hijo de Tiglatpileser III.
Conocido por su mención en el Libro de Isaías,[2] fue el primer rey asirio cuyo nombre se logró descifrar a mediados del siglo XIX, cuando la asiriología estaba aún en pañales, lo que constituyó un éxito para la arqueología bíblica.
Una vez restablecida la situación en el interior, y en los confines del imperio, pasó a ocuparse de la cuestión que planteaba Urartu, que ―aunque castigado por Tiglatpileser III― volvía a representar una amenaza con su nuevo rey Rusa I.
[3] Al año siguiente organiza un sistema defensivo en el este, en Parsuash, para frenar la penetración de las tribus medas, todavía no bien cohesionadas.
Falleció el año 705 a. C. tratando de sofocar militarmente junto a su ejército una asonada en Tabal (Capadocia).