Voltaire

No obstante, parece ser que la versión más verosímil es que Voltaire sea el anagrama de Arouet L(e) J(eune) (Arouet, el joven), utilizando las mayúsculas del alfabeto latino.En 1713 obtuvo el cargo de secretario de la embajada francesa en La Haya; allí compuso la Oda sobre las desgracias del tiempo, pero el embajador lo devuelve a París en ese mismo año porque sostuvo un idilio con una joven refugiada hugonota francesa llamada Catherine Olympe Dunoyer, «Pimpette».En esta época compone dos poemas escandalosos, Le Bourbier y L'Anti-Gitón, semejantes a los relatos eróticos en verso de La Fontaine.En 1724 estrena Mariana y empieza a sufrir graves problemas de salud; logra no obstante estrenar El indiscreto en 1725, año en que el mismísimo rey Luis XV lo invita a su boda y frecuenta la Corte.Este hecho enseñó a Voltaire que, aunque había sido acogido con agrado y curiosidad en los salones de la nobleza por sus múltiples y variados talentos, existía una distancia verdadera y real en la sociedad estamental entre los privilegiados (nobleza y clero) y la plebe, que esta no podía traspasar: la ley no era igual para todos; por ello se convirtió en un gran defensor del derecho a una justicia universal: para él todos los hombres son iguales ante la ley, por más que su pragmatismo no le permitiera creer a fondo en el derecho natural, ni tampoco en la bondad congénita del ser humano, como sí hacía Jean-Jacques Rousseau, con el cual se enemistaría más tarde en Suiza sobre todo por sus ideas sobre el teatro.[5]​ Allí Voltaire recibió una influencia determinante en la orientación de su pensamiento; descubrió la ciencia newtoniana, la filosofía empirista y las instituciones políticas inglesas.En 1728 vende por subscripción La henriada en Londres, dedicada a la reina de Inglaterra (Bolingbroke rechazó ese honor).Cuando regresó a Francia en 1729, Voltaire había concebido tres propósitos fundamentales: primero, hacerse rico lo antes posible para no morir en la miseria como muchos otros hombres de letras; en segundo lugar, fomentar la tolerancia y combatir el fanatismo; y, en último lugar, difundir el pensamiento del científico Isaac Newton y las ideas políticas liberales del filósofo John Locke publicando en francés sus Cartas filosóficas o inglesas, que hicieron aparecer a la sociedad francesa como atrasada e intolerante causando gran controversia y escándalo.En 1732 estrena su Éryphile (Semíramis), pero alcanza su máximo éxito teatral con Zaïre (1732), una tragedia escrita en tres semanas.En 1733 publica El templo del gusto e inicia su relación con la matemática y física madame Émilie du Châtelet.Por esta época, Voltaire viajó a Berlín, donde fue nombrado académico, historiógrafo y Caballero de la Cámara real.Incluso se alojó en su palacio de Sanssouci (Potsdam) para participar en las tertulias a las que era tan aficionado el despótico pero ilustrado monarca.En 1773 cae gravemente enfermo, pese a lo cual publica en 1775 su Historia de Jenni y en 1776 otorga testamento.Voltaire alcanzó la celebridad gracias a sus escritos literarios y sobre todo filosóficos, donde mostró su hipercriticismo.Tú no nos has dado un corazón para que nos odiemos y manos para que nos degollemos; haz que nos ayudemos mutuamente a soportar el fardo de una vida penosa y pasajera ..." Sin embargo, no cree en la intervención divina en los asuntos humanos y denuncia el providencialismo en su cuento filosófico Cándido o el optimismo (1759).Esta célebre frase, que se le atribuye erradamente, pretende resumir su postura sobre este asunto.[19]​ En el pensamiento del filósofo inglés John Locke, Voltaire encuentra una doctrina que se adapta perfectamente a su ideal positivo y utilitario.[20]​ Por ello, muchos historiadores consideran a Voltaire antirreligioso en general, antes que antisemita o anticristiano, mas no por eso se lo debe considerar intolerante a las religiones, ya que puede no aceptar los dogmas religiosos, y sin embargo, tolerarlos.Voltaire no admitía esta interpretación, ni siquiera la idea de que hayan podido estar algún día fondos marinos donde se encuentran las montañas.Se interesó por el estudio del pasado, primero mediante sus tragedias, algunas de las cuales abordan temas históricos y presentan personajes que existieron realmente.Más tarde, escribió las obras El siglo de Luis XIV y Ensayo sobre las costumbres.Es el rey que lleva a la guerra del Norte, entre Suecia y todas las demás potencias.Después de varias victorias, Suecia cae derrotada y entra en crisis, a la vez que aumenta la potencia rusa.Aun así, su método no es diferente al de los otros historiadores, consiste en buscar testigos presenciales para reconstruir la verdad.Voltaire habla de política, religión, literatura y su conclusión es que se va a producir un cierto progreso.Sostuvo que el cristianismo no era esencial para alcanzar una civilización avanzada y altamente moral.Voltaire quiere demostrar cómo las Cruzadas que él analiza no se produjeron por causas espirituales, sino económicas.También en el Diccionario filosófico (1764) Voltaire hace derivar la superioridad masculina de una mayor fuerza física por lo que considera que las mujeres son más débiles y lo físico, para este pensador, determina siempre las cualidades morales de cada individuo.Voltaire, gran lector y admirador de Swift, escribió en su novela Micromegas (1752) haciendo mención a los dos satélites del planeta Marte:Todas las obras de Voltaire contienen pasajes memorables que se distinguen por su elegancia, su perspicacia y su ingenio.
Busto de Voltaire, 1778, por Jean-Antoine Houdon (1741-1828).
Portada de La henriada (edición de Ginebra de 1778).
Lectura de la tragedia El huérfano de la China de Voltaire en el salón de madame Geoffrin en 1755 (1812), por Lemonnier , castillo de Malmaison . Fue un encargo de la emperatriz Josefina . Entre los asistentes, en presencia de un busto de Voltaire, entonces exiliado, están entre otros Montesquieu , Rousseau y otros numerosos enciclopedistas y pensadores de la Ilustración francesa.
Retrato de la científica madame Émilie du Châtelet , el gran amor de Voltaire, por Maurice Quentin de La Tour.
Voltaire, a la izquierda, en la corte de Federico II de Prusia . Fue este último quien pronunció la famosa frase «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo», cita que resume el despotismo ilustrado .
La residencia de Voltaire en Ferney.
Busto de Voltaire en el palacio de Versalles .
Homenaje a Voltaire en un billete bancario francés de la segunda mitad del siglo XX .
Voltaire en su despacho.
Cartas inglesas .
Grabado que representa a Voltaire en el frontispicio de una edición de 1843 del Diccionario filosófico .